La Cepal dio a conocer un informe sobre los flujos de inversión extranjera directa en Latinoamérica y el Caribe. Las cifras son elocuentes, en 2015 la inversión registró el nivel más bajo desde 2010, llegando a los US$ 179.100 millones, un 9,1% más bajo que el 2014.
Las principales mermas se observan en los sectores vinculados a los recursos naturales, principalmente minería e hidrocarburos. La desaceleración económica también afectó los montos, sobre todo en Brasil.
Para este año el panorama no se ve mejor. La Cepal proyecta que la inversión extranjera directa se mantendrá en niveles inferiores a los alcanzados en los últimos años. Incluso estima que podría disminuir hasta un 8%.
La caída de la inversión en 2015 en América Latina y el Caribe contrasta con el dinamismo a nivel global. De hecho, según Cepal, el año pasado, los flujos mundiales de Inversión Extranjera aumentaron 36%, llegando a un monto estimado de US$ 1,7 billones.
Si observamos por países, la principal caída la experimentó Brasil. La inversión se redujo 23%, hasta los US$ 75.075 millones. Pese a ello, Brasil se mantuvo como el principal receptor de estos flujos en la región (acumulando 42% del monto total).
El segundo receptor de inversiones, México, vio aumentar en un 18% la inversión extranjera, alcanzando los US$ 30.285 millones, uno de sus niveles más altos en siete años. “El sector manufacturero, principalmente la industria automotriz, y las telecomunicaciones recibieron las mayores inversiones en ese país”, señala Cepal.
Chile y Colombia se vieron afectados por la caída de los precios de los commodities. La inversión en Chile cayó 8% (llegó US$ 20.457 millones) y en Colombia retrocedió 26% (alcanzó los US$ 12.108 millones).