No había hablado, y lo hizo a través de una video conferencia organizada por el Banco Central de Chile. Stanley Fisher, el reconocido economista y vicepresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), fue el plato fuerte de la “Twentieth Annual Conference of the Central Bank of Chile”, y más aún después de que Donald Trump resultara electo presidente de Estados Unidos.

Por eso sus palabras tuvieron repercusión inmediata, cuando señaló que “las perspectivas de crecimiento económico de Estados Unidos parecen lo suficientemente fuertes para que la Reserva Federal proceda con un alza gradual de las tasas de interés”.

Insistió frente a los presidentes y gobernadores de los bancos centrales de Chile, Perú, Argentina, Brasil y Canadá que la Fed está cerca de alcanzar sus objetivos de empleo e inflación, y que las opciones de un ajuste son fuertes.

El número dos de la Fed indicó que desde su punto de vista, “las perspectivas de una expansión continuada y estable de la economía estadounidense han aumentado, hasta el punto de que podemos proceder con una retirada gradual de la expansión".

Argumentó que el riesgo es que si no se hace, después la Fed tendría que endurecer su política monetaria bruscamente.

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