AFP
Las bolsas asiáticas sufrieron pérdidas este martes, en particular la de Shanghai, preocupadas por el estado de la economía china y los efectos que pueda tener en Tailandia el atentado de este lunes en pleno centro de Bangkok.
En China, donde el yuan fue devaluado tres veces la semana pasada, Shanghai perdió 6,15%, y Shenzhen, la segunda mayor plaza de China continental, un 6,58%.
"Al mercado le falta fuerza para levantarse. No hay noticias buenas", explicó Shen Zhengyang, un analista de Northeast Securities, a la AFP en Shanghai.
Previamente, Tokio perdió al cierre 0,32%, Sídney 1,2%, Seúl 0,62%, y Taipei 0,44%.
Hong Kong perdía por su lado antes del cierre un 0,63%.
En Tailandia, la divisa nacional, el baht, caía a 35,6 unidades por dólar, su nivel más bajo desde abril de 2009, después de un atentado con bomba el lunes en Bangkok que dejó al menos 20 muertos y podría dañar el sector turístico.
La bolsa de Bangkok abrió además este martes con una pérdida de 2,8%, que por la tarde limitaba al 2%.
Las bolsas asiáticas comenzaron la sesión con ganancias, animadas por la tendencia de la víspera en Wall Street. Pero invirtieron la tendencia al publicarse un buen indicador inmobiliario chino, que según los inversores llevará al gobierno de Pekín a aminorar su política de estímulo a la economía.
Según ese indicador, los precios de las viviendas nuevas aumentaron en 31 de las 70 mayores ciudades chinas en el mes de julio, un dato mejor que el de junio, cuando el aumento de precios se limitó a 27 ciudades.
"El estímulo que hemos estado esperando y que desde hace dos meses ha hecho subir las acciones se está desvaneciendo ahora, porque el mercado inmobiliario va mucho mejor", comentaba Erwin Sanft, jefe de estratregia para China en Macquarie.
"Y para la bolsa, no es una gran noticia", añadió en declaraciones a Bloomberg News.
El dato se añade a la preocupación general sobre la economía china, que está creciendo a un ritmo de en torno al 7%, el más flojo en un cuarto de siglo.
En este sentido, las tres devaluaciones consecutivas del yuan la semana pasada fueron vistas por muchos como un síntoma evidente de la fragilidad de la economía china, la segunda mayor del mundo, y de los esfuerzos a los que se ven obligadas las autoridades para apoyarla.
En Shanghai, los corredores de bolsa están vendiendo mucho ahora que el mercado está por debajo del umbral de los 4.000 puntos, una tendencia que previsiblemente no va a cambiar "a menos que haya factores como un mayor apoyo del gobierno a los mercados de valores", según Wei Wei, analista en Huaxi Securities.
Y eso a pesar de que el viernes pasado, el regulador chino de mercados se comprometió a seguir apoyando a largo plazo el precio de las acciones.
Por su parte las principales bolsas europeas abrieron con ligeras pérdidas. En los primeros intercambios, el índice FTSE 100 de Londres ganaba 0,06%, mientras que el CAC 40 de París perdía 0,24% y el DAX 30 de Fráncfort un 0,22%. En Madrid, el selectivo IBEX 35 cedía un 0,19%.
Los mercados financieros esperan ahora la publicación de las minutas de la última reunión de la Reserva Federal estadounidense, en busca de pistas sobre cuándo podría subir sus tasas de interés, cercanas a cero desde fines de 2008.