La aerolínea ultra low cost JetSmart ha mantenido el bajo perfil frente a la crisis sanitaria que se desató en las últimas semanas. Aunque es parte de una de las industrias más golpeadas por el Covid-19, el CEO Estuardo Ortiz, mantiene su confianza en cuando a que la estructura de costos liviana de la compañía le permirirá salir adelante en este difícil escenario.
La semana pasada, la empresa ligada al fondo internacional Indigo Partners anunció que operará durante abril un total de diez rutas nacionales y cuatro internacionales, lo que equivale a 12% de su operación. Esto, porque a su juicio aún hay una demanda que atender, pese a que las cifras anunciadas por el Gobierno señalan que el factor ocupacional de los aviones cayó a un 30%.
Ortiz sostiene que la actual coyuntura no cambia los planes de largo plazo en la región, cuya misión es alcanzar la operación de 100 aviones a 2026, plan que a la fecha tienen un 20% de avance con el control de 17 aviones Airbus 320 y tres Boeing 737, adquiridos tras la compra de su competidor Norwegian Air en Argentina.
-¿Por qué la aerolínea decidió continuar operando en niveles de 12%?
-Jetsmart seguirá volando aunque sea en un porcentaje mínimo. Lo que hemos visto es que esas diez rutas existen, hay personas que necesitan conectarse y viajar por el país por múltiples motivos y esa es nuestra misión. Mientras existan pasajeros, nosotros continuaremos volando.
-¿La razón de fondo de no dejar de operar responde a que reiniciar el negocio aéreo es mucho más difícil?
-No. Continuamos porque existe demanda para esos vuelos y eso tiene sentido para nosotros. Mi expectativa es que seguiremos, a menos de que las autoridades lo restrinjan completamente. No nos importan los porcentajes, queremos seguir atendiendo esa demanda.
-¿Hay cambios de sus planes producto del avance del coronavirus?
-Por el momento es un tema de corto plazo, con una duración de cuatro a seis meses y luego vendrá la recuperación, así que los planes al momento siguen igual. Sí tuvimos que adaptarnos a la realidad, hay ciertos proyectos que ajustamos dado que estamos en un régimen de disciplina de costos que, aunque siempre estuvo en nuestro ADN, ahora lo está mucho más. Pero más allá de estos riesgos temporales, hay que saber administrarlos bien para mantener la operación lo mejor posible y aprovechar el momento de recuperación.
-En Argentina, ¿el escenario actual puede implicar el riesgo de que dejen de operar?
-Ninguno. Al igual que en Chile, desde un principio trazamos un plan de largo plazo para JetSmart. Sabemos que esta situación (Covid-19) es particular, un tema a corto plazo, por ende no afectan nuestros planes a futuro. En Argentina, el gobierno ha sido rápido y drástico en las restricciones de movilización de los ciudadanos, pero al igual que en Chile la demanda será mínima y los porcentajes estarán bajo un 15%. Eso subirá en mayo y más bien pensaría que podría ser después de julio que se de una recuperación rápida.
Liquidez para la industria
-¿Qué medidas se necesitan para generar liquidez en la industria aérea?
-En este momento, lo que estamos viendo alrededor del mundo es una contracción rápida de la demanda y, por tanto, una contracción rápida de la oferta. Entonces, eso potencia la reducción de los costos en la industria. Una línea aérea ultra low cost como JetSmart nació con gastos muy bajos y una estructura de costos variable, lo cual en estas circunstancias es valioso e importante.
-¿Cuándo estima que se podrá retomar el ritmo normal de flujo de pasajeros en la región?
-Es muy difícil de predecir. Será progresivo y paulatino en el tiempo. Lo importante no es adivinar qué pasará, sino que estar preparado para hacer ágil y adaptarse a lo que venga.
-Hace un par de semanas estaban discutiendo con el Gobierno la posibilidad de otorgar al sector ciertas facilidades, ¿en qué están esas conversaciones y qué solicitaron ustedes?
-Hace dos semanas era una reunión donde dimos una señal de alerta a las autoridades de lo que se venía en el país, porque estamos monitoreando lo que sucedía en otros territorios del mundo. Considero que en la región se deben tomar medidas que no signifique necesariamente un subsidio o ayuda directa, sino que avancen en iniciativas que sean más simples, razonables y efectivas, como la extensión del pago de las tasas de embarques o las de parking de aviones, temas relacionados al IVA. Eso no es un costo para el Estado y esa liquidez ayudaría mucho al sector, sobre todo en defensa de miles de empleados.
“Defenderemos el empleo de todos”
-Con una planta de 1.000 colaboradores en Chile y Argentina ¿seguirán la tendencia de Latam Airline de rebajar el sueldo a sus trabajadores?
-Estamos en un escenario con un impacto muy importante, pero defenderemos el empleo de todos los empleados de JetSmart. Reitero que esto es gracias a nuestro formato de gasto, lo cual no es el caso de todas las líneas aéreas. Seguimos colaborando muy de cerca con nuestro equipo, con los sindicatos y las medidas de esa naturaleza son discutidas a la interna y creo que es lo oportuno.