Al filo del vencimiento del plazo en la medianoche del jueves, los controladores de las isapres Colmena –encabezados por el grupo Bethia- y Nueva Masvida –el grupo estadounidense Nexus Health- acordaron insistir en el proceso de fusión entre ambas compañías tras el rechazo formulado por la Fiscalía Nacional Económica el 3 de febrero pasado, y para ello decidieron utilizar la última opción que ofrece este proceso: pedir un recurso de revisión al Tribunal de la Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
Luego de intensas negociaciones entre las partes que se intensificaron en los últimos días, ambas compañías lograron establecer un nuevo acuerdo para proceder en las últimas horas de ayer a la presentación que hace frente a la resolución de la FNE que prohibió la operación.
En esta decisión de insistir en el proceso de compraventa de Colmena por Nexus Chile ante las autoridades de libre competencia fue decisiva la nueva estructura de equipos legales que tomaron a su cargo el caso. Por el lado de Colmena, al estudio Barros &Errázuriz se sumó la incorporación del abogado Julio Pellegrini. Y en el caso de Nexus asumió su representación el estudio AZ Abogados, con Gabriel Zaliasnik, Ariela Agosin y Matías Edwards, a lo que se suma la asesoría de Ferrada Nehme.
En paralelo, las empresas están terminando de armar un equipo de economistas que estarán a cargo de la ofensiva desde este ámbito contra los argumentos de la FNE para prohibir la adquisición tras concluir que esa operación reduciría sustancialmente la competencia en el mercado.
En su resolución, el organismo sostuvo que una fusión entre Colmena y Nueva Masvida –operación que crearía al mayor actor del mercado- se traduciría en mayores precios en los planes de salud de actuales –estimando alzas de hasta casi $ 28 mil al año- o de los nuevos afiliados en hasta poco más de $ 33 mil anuales. Y añadió que otorgaría una menor cobertura efectiva o calidad de servicio, sin que las partes hayan ofrecido medidas de mitigación capaces de compensar los riesgos derivados de la transacción, entre otros reparos.
Frente a las conclusiones que la Fiscalía antimonopolios formuló tras diez meses de análisis, los argumentos del recurso presentado ayer por ambas isapres ante el TDLC "rebate punto a punto la resolución de la FNE de una manera bastante completa", comentó una fuente conocedora del acuerdo cerrado anoche. Entre los puntos presentados a la consideración del TDLC, trascendió que se formularon propuestas referidas a los límites de utilidad neta sobre los ingresos brutos estableciendo modalidades para compartir los beneficios extra a los afiliados a través de los precios de los planes con mecanismos como la no adecuación de ellos o congelamiento de las tarifas por tiempo determinado.
También se insistirá –indicaron las fuentes- en que se tomen en cuenta que el sistema está regido por nuevas normativas para el ajuste de los planes base que entrarán en vigencia este año para el periodo 2022-2023 establecen porcentajes máximos de incremento anual, tras el fin del sistema que radicaba esa facultad en las isapres de manera unilateral en 2021.
La decisión adoptada por los controladores de Colmena y Nueva Masvida de concurrir al recurso de revisión se basa sobre las facultades especiales del TDLC de resolver una operación de concentración que haya sido prohibida por la Fiscalía Nacional Económica. El dictamen del tribunal es inapelable, excepto si formula mitigaciones adicionales, frente a la cual las empresas pueden ir a la Corte Suprema.
El cruce de argumentos
Una fusión de ambas aseguradoras de salud tiene el potencial de dar forma al mayor actor del sistema con cerca de un millón de afiliados, ya que sumaría la actual cartera de Colmena -645 mil afiliados (403 mil cotizantes y 242 mil cargas) a diciembre de 2020- con la base de Nueva MasVida de 333 mil afiliados. A estos, se añaden 143 mil personas que tienen contratos con Colmena Seguros.
En su duro informe difundido a inicios de febrero, la FNE sostuvo en su negativa a la operación propuesta entre ambas isapres que, incluso sin subir los precios, como resultado se podrían producir efectos negativos producto tanto del deterioro tanto de las condiciones o prestaciones ofrecidas en los planes de la Isapre como de los diferentes servicios no estipulados en el plan.
También concluyó que la concentración de ambas isapres facilitaría que la entidad fusionada se coordine con sus competidores en el mercado de Isapres abiertas, en atributos como el precio base o coberturas de los planes de salud, o en la magnitud de las adecuaciones, ya sea de precio base o GES (Garantías Explícitas en Salud).
"Por mandato legal expreso, la FNE no puede aprobar operaciones de concentración que reduzcan sustancialmente la competencia y que impliquen riesgos relevantes para los consumidores, como mayores precios o reducciones en la calidad de sus planes de salud", señaló en la oportunidad el Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco.
Como contrapartida a los riesgos detectados, Colmena y Nexus plantearon durante el periodo de investigación de la FNE que la operación conllevaría eficiencias, como reducciones de costos, que podrían contrapesar los incentivos a aumentar los precios de los planes o a disminuir su calidad.
Sin embargo, la FNE desestimó ese argumento, pues consideró que los menores costos que mencionan las partes no son verificables, no se generarían producto de la fusión y no podrían compensar el poder de mercado que la operación genera para las empresas involucradas en la concentración.
Ante los riesgos detectados, la Fiscalía explicó a las partes que, de acuerdo a sus lineamientos y a la experiencia internacional analizada sobre casos de fusiones de aseguradoras de salud, la manera adecuada de mitigarlos es mediante una medida de desinversión. Sin embargo, Colmena y Nexus optaron por medidas de diversa naturaleza, relacionadas con algunos compromisos que regularían sus precios o la calidad de los planes. Pero la efectividad de estas acciones fueron descartadas por la Fiscalía, que consideró que no son efectivas para mitigar los riesgos, debido a que no los abordan íntegramente, a que su diseño podría ser aprovechado por la isapre resultante para igualmente subir los precios o disminuir la calidad de los planes y a que, además, no reestablecerían la competencia que se perdería producto de la fusión.
Una vez conocida la decisión de la FNE de prohibición la comprar Colmena, Nexus Chile señaló que los argumentos entregados durante la tramitación desde julio del año pasado "despejaron todas las dudas, y ofrecimos importantes medidas que constituían compromisos importantes respecto a cada uno de los riesgos posibles". Entre ellas, la adecuación de los planes de salud de ambas isapres, mantención de las redes de sucursales y servicios existentes en ellas y la adopción de mejores prácticas de cada compañía, entre otras acciones.
Asimismo, la empresa afirmó que "lo resuelto por la FNE en cuanto a que la fusión puede implicar un aumento de precio de los planes o un deterioro en la calidad contractual o de servicios no solo resulta un sinsentido lógico y económico, sino que no se condice con la legalidad vigente".