Un exclusivo encuentro en el que participan cerca de 2.500 personas, provenientes de más de 100 países, incluyendo 40 jefes de Estado. Esas son algunas de las cifras de la reunión anual del Foro Económico Mundial, que este año se realiza bajo el lema “La Cuarta Revolución Industrial”.
A la cumbre -que comenzó este miércoles y finaliza el 23 de enero-, asisten representantes de las principales empresas y medios de comunicación. Si bien es vista como una ocasión para sociabilizar y hacer negocios, no se esperan grandes anuncios públicos porque las reuniones transcurren a puerta cerrada y tiene un carácter más bien informal.
Este año la agenda de temas es variada: los riesgos relacionados con el cambio climático, la inmigración y el impacto de la tecnología. También se abordarán los riesgos económicos más relevantes, como las crisis fiscales en algunas economías y el desempleo estructural.
¿Quiénes van esta vez? Bill Gates, Christine Lagarde -jefa del FMI-, Mario Draghi -presidente del Banco Central Europeo-, y los jefes de 10 bancos centrales nacionales. EE.UU. estará representado por Penny Pritzker, la secretaria de Comercio, pero no asistirá Barack Obama. Otros ausentes son Vladimir Putin y la canciller alemana Angela Merkel.
Celebridades como Bono y Leonardo DiCaprio también desfilarán por la exclusiva cumbre.
En esta versión, una de las novedades es el regreso de Argentina. El último presidente transandino que participó de la cumbre anual fue Eduardo Duhalde, hace 15 años.
La participación del presidente Mauricio Macri ha generado gran expectación y el gobierno de ese país amplió la agenda política y económica. De hecho, Macri se quedará más tiempo en la turística localidad y ya tiene en agenda una reunión con la CEO de Yahoo, Marissa Mayer, además de citas con empresarios extranjeros y agendas paralelas de los ministros.
