En el mismo día en que la distribuidora eléctrica CGE realizó su junta ordinaria de accionistas, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) dio la sorpresa con una rápida aprobación -sin condiciones- a la adquisición de la firma por parte de la gigante china State Grid, cuya operación involucraría US$ 3 mil millones.
Tras la investigación, que se inició el pasado 17 de febrero, la FNE concluyó este miércoles que la operación "no es apta para reducir sustancialmente la competencia en los mercados de generación, transmisión y distribución eléctrica, así como también en los servicios no regulados asociados a la distribución y la comercialización de transformadores de distribución estándar (transformadores) y equipos compactos de medida (ECM).
Lo anterior, en medio del debate público que estalló en el sector eléctrico y en el mundo político por los eventuales riesgos geopolíticos que implicaría la irrupción china en el negocio energético, considerando que State Grid ya se quedó en octubre del año 2019 con Chilquinta por más de US$ 2 mil millones.
Según un comunicado del organismo antimonopio, este análisis consideró, entre otras diligencias, consultas a distintos actores de la industria mediante oficios, declaraciones y un cuestionario online, incluyendo diversas reuniones con autoridades sectoriales, como la Comisión Nacional de Energía (CNE), el Coordinador Eléctrico Nacional y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
La compañía en venta, CGE, se dedica principalmente a transmisión y distribución de energía eléctrica, y posee concesiones de distribución en las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, Maule, Ñuble, Biobío y la Araucanía. Sus filiales Tusan y Energy Sur, que forman parte del paquete adquirido, fabrican y comercializan transformadores y ECM, además de servicios relacionados.
Mientras, el comprador de las acciones, es una compañía controlada por State-owned Assets Supervision and Administration Commission (SASAC), entidad pública perteneciente a la República Popular China. Por medio de su filial Chilquinta, sus relacionadas y Tecnored, SGIDL participa en Chile en la distribución de energía eléctrica en la Región de Valparaíso y servicios asociados, en generación y transmisión eléctrica y en comercialización de materiales y operaciones técnicas.
"El análisis efectuado por la FNE comprendió no solo las actividades de CGE y SGIDL, sino que también las de sus entidades relacionadas que forman parte de sus respectivos grupos empresariales, entre ellas, las participaciones que tiene SASAC en sociedades que ya operan en los distintos segmentos de la industria eléctrica en Chile, tales como Pacific Hydro, Rucalhue y Transemel", precisó el organismo antimonopolio en su escrito.