El Fondo Monetario Internacional elevó su estimación de crecimiento promedio anual de China hasta 2020, al tiempo que advirtió que el mayor dinamismo vendría a expensas de una deuda creciente que aumenta los riesgos de mediano plazo para el crecimiento.
La economía de China se expandirá a un ritmo promedio de 6,4 por ciento anual entre 2017 y 2020, comparado con una previsión de 6 por ciento anual hace un año, dijo el FMI en su revisión del artículo IV. La deuda de los hogares, las empresas y el gobierno aumentará a casi 300 por ciento del producto interno bruto para 2022 desde 242 por ciento el año pasado, estimó el Fondo.
El presidente Xi Jinping ha presionando a los reguladores financieros para abordar la excesiva deuda de las empresas estatales y ha dicho que su endeudamiento es "la prioridad de las prioridades". Pero poner fin a la adicción a la deuda exige medidas que incluyen permitir la quiebra de empresas, además de profundos cambios en la forma de asignación del capital que las autoridades aún no han acogido del todo.
"Dado el fuerte dinamismo, es el momento de intensificar esos esfuerzos de desapalancamiento", señaló el FMI. "El avance de las reformas debe acelerarse para garantizar estabilidad a mediano plazo y afrontar el riesgo de que la trayectoria actual de la economía pueda conducir a un ajuste brusco".
Crédito Sostenible
Los préstamos al sector privado aumentaron 16 por ciento en 2016, el doble que el crecimiento del PIB nominal, y desde 2008 han subido 80 puntos porcentuales para representar casi 175 por ciento del producto, dijo el FMI. Incrementos de esta magnitud en otros países han estado asociados a bruscas desaceleraciones del crecimiento y, a menudo, con crisis financieras. El FMI calcula que un ritmo de crecimiento del crédito más saludable se habría traducido en una expansión del PIB real de cerca de 5,5 por ciento entre 2012 y 2016, en lugar de 7,25 por ciento.
China está en medio de una transición hacia un crecimiento más sostenible. A medida que las reformas avanzan, las autoridades han adoptado las primeras medidas para facilitar el desapalancamiento del sector privado y tanto el crédito como la deuda corporativa crecen de manera más moderada, según el FMI. También se han hecho avances en la reducción del exceso de capacidad industrial, el fortalecimiento de las políticas de endeudamiento de los gobiernos locales, y abordar los riesgos en el sector financiero, agregó.
Se prevé que la expansión se mantenga en 6,7 por ciento este año debido al impulso proveniente del estímulo del año pasado, dijo el FMI. La inflación tampoco sufriría cambios frente al año anterior y se quedaría en un 2 por ciento, según la entidad. El objetivo futuro para los encargados de formular políticas debería ser centrarse más en la calidad y la sostenibilidad del crecimiento y menos en las metas cuantitativas, observó.
Con el foco en las tensiones comerciales en tanto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evalúa una investigación de cómo China maneja la propiedad intelectual, el informe del FMI tuvo algunas noticias positivas para Beijing.
Superávit Comercial
El superávit de cuenta corriente de China, considerado por muchos economistas como un mejor indicador que el superávit comercial, cayó casi un punto porcentual a 1,7 por ciento del PIB el año pasado debido a la mayor fortaleza de la demanda interna, dijo el FMI. Se proyecta que descienda a 1,4 por ciento del PIB este año.
El menor superávit fue impulsado por una fuerte recuperación de las importaciones y la persistente fortaleza de las salidas del turismo, dijo el FMI. Añadió que las limitaciones de los datos sugieren que las importaciones del turismo pueden ser exageradas en medio punto porcentual del PIB y afirmó que el superávit sigue siendo "moderadamente más fuerte" de lo que debería ser tomando en cuenta los fundamentos de mediano plazo de la economía china. El yuan sigue en línea con los fundamentos en términos generales, según el informe.
Para que se produzca un crecimiento más sostenible, China debe impulsar el consumo y reducir su elevada tasa de ahorros, en parte mediante un mayor gasto en salud y pensiones, dijo el FMI. La tasa de ahorro de China es de 46 por ciento del PIB, más del doble del promedio mundial, señaló el FMI.
Nota Original: IMF Forecasts Faster Chinese Growth as Rising Debt Adds to Risks