Pasado el mediodía, personal del equipo de Cibercrimen de la Policía de Investigaciones (PDI), llegó hasta el edificio de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) para dar comienzo a las indagatorias por el caso de espionaje al interior de las oficinas de algunos directivos.
Al lugar, también concurrieron los fiscales, Lorena Parra y Roberto Contreras, designados por el fiscal Metropolitano Oriente, Manuel Guerra para el caso.
En medio de la campaña para las elecciones internas de la multigremial, directivos como su propio presidente, Hermann von Mühlenbrock, se enteraron de que en sus oficinas habían instalados dispositivos de grabación de sonido que podían ser manipulados a distancia.
En Mesa Central de Tele13 Radio, el fiscal Metropolitano Oriente, Manuel Guerra, planteó que "no tenemos claridad alguna respecto de quién o quiénes podrían estar interesados o y qué móviles podrían tener como para haber desarrollado actividades de esta naturaleza, ni siquiera tenemos cómo vinvular que se trata de hechos conexos o hechos aislados, lo que no podemos hacer es descartar ninguna alternativa".
A la salida de las diligencias, el fiscal Contreras señaló que en la ocasión se entrevistó a algunas personas y se levantó información relevante del soporte informático de las oficinas.
Además agregó que durante esta tarde se retirarán los micrófonos por los que se ejecutó la denuncia.
Contreras además se refirió al hecho de que la Sofofa decidiera no informar del espionaje de forma inmediata a la Justicia.
"Siempre dificulta la labor investigativa el hecho de que se haga la denuncia en tono posterior, la idea es que se haga una vez que se conozca del delito", agregó.