Por Carlos Agurto
Las cifras de IMACEC del viernes vinieron a corroborar uno de los temores más relevantes para el equipo económico del gobierno: que el crecimiento no logre revertir la tendencia a la baja.
El segundo trimestre más bajo (1,1%) desde 2010, deja el ánimo no sólo bajo, sino también con la incertidumbre sobre las presiones que se pueden venir desde las huestes de la Nueva Mayoría, a quienes no bastan las cuentas ordenadas, sino que necesitan revertir el ánimo de la población, para enfrentar las próximas elecciones presidenciales.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, lo tiene claro. “Nos falta mucho más trabajo para que la economía pueda surgir”. Con esta declaración, da cuenta del difícil camino que debe enfrentar para impulsar el crecimiento de la economía local en medio de un escenario de mayores demandas sociales.
La minería intensifica su caída
Todo en medio de un sector minero en recesión y con caídas tan fuertes, que el resto de la economía que crece no logra dar vuelta las cifras o al menos frenar la caída. Es que las bajas cifras de actividad económica de junio (0,8%), arrastradas por un nuevo descenso del sector minero (-9,4%) -que sigue en terreno recesivo tras acumular cuatro trimestres consecutivos de caídas, siendo la del segundo trimestre de este año (-5.8%) la más pronunciada del ciclo-, son señales de que el punto de inflexión de la economía chilena está lejos de alcanzarse en el corto plazo.
Tras conocerse los resultados, BBVA envió un reporte en el cual alerta que la economía se encuentra con la mitad del trabajo hecho para entrar en una recesión técnica al contraerse 2,6% trimestre versus trimestre anualizado. “Anticipamos una nueva corrección a la baja en la estimación de PIB 2016 y 2017 -actualmente en 1,7% y 2,1%, respectivamente- en la Encuesta de Expectativas Económicas (del BC)”, señaló la entidad.
Según revela el Central, el crecimiento del sector no minero es el que ha permitido que la economía muestre números azules este año, con un crecimiento de 2,4% entre enero y marzo de este año, y de 1,9% en los tres meses siguientes.
“La minería por distintas razones, pero sobre todo porque el precio del cobre decayó significativamente en los últimos años, está en una recesión muy profunda, están produciendo mucho menos que antes y el resto de la economía tiene que tratar de compensar eso. Lo que tenemos que trabajar es en ayudar al resto de la economía para que el crecimiento pueda finalmente despegar”, señaló el titular de Hacienda.
No obstante, el panorama podría ser más complejo si se cumplen los vaticinios de los analistas de Goldman Sachs, quienes prevén una caída en el precio del cobre de 17% en los próximos doce meses. Esto, ante una sobre oferta del metal rojo que se explicaría por un aumento en la producción de los principales yacimientos a nivel global, incluido la mina chilena Escondida.
La caída en el precio del cobre ha incidido además en los ingresos del Fisco durante los últimos meses. Por ejemplo, de acuerdo a datos entregados por la Dirección de Presupuestos (Dipres) durante el primer semestre del año la tributación de la minería privada ha descendido un 87,8%, lo que ha sido compensado por el aumento de los ingresos por impuesto a la renta de otros contribuyentes que creció 22,8% por efecto de la reforma tributaria. Con todo, los ingresos fiscales han crecido 7,1% real enero y junio de 2016, respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, la preocupación del mercado radica en el nivel de la deuda bruta del Gobierno Central, que de acuerdo a la Dipres llegó a los US$ 50.570 millones en el primer semestre del año, lo que represente un 20,4% del Producto Interno Bruto (PIB). Este es el mayor nivel desde 1994, cuando la deuda bruta alcanzó el 22,9% del Producto.
Valdés entiende que si el endeudamiento bruto sigue aumentando, las clasificadoras pueden empeorar la nota crediticia del país, con los consecuentes efectos para el futuro financiamiento del Fisco y del sector privado. Por esta razón, pidió al Consejo Fiscal asesor (CFA) que fijara los criterios de uso del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) con miras a conseguir otras fuentes de financiamiento para el Presupuesto 2017.
Demandas sociales
Es en este escenario de deterioro fiscal donde han surgido una serie de demandas sociales que vinieron a desarmar el naipe del comité de ministros económicos, encabezado por Valdés y que tiene al titular de Energía, Máximo Pacheco, como un puente con los sectores empresariales.
De hecho, este comité, que además componen los titulares de Economía, Luis Felipe Céspedes; Trabajo, Ximena Rincón; Medio Ambiente, Badenier; Agricultura, Carlos Furche; y de Minería, Aurora Williams, se reúne todos los jueves en Teatinos 120 y domingo por medio en la casa de Valdés, para analizar el avance y modificaciones a proyectos de ley que se discuten en el Congreso y que podrían impulsar la inversión privada.
Entre ellos se encuentran las mociones parlamentarias para la protección de los glaciares, cambios al código de aguas y de polifuncionalidad laboral y subcontratación. También aparecen proyectos del Gobierno que buscan regular las tarifas de los servicios de gas, protección de los derechos de los consumidores (nuevo Sernac), descentralización (elección de intendentes), y la creación de una AFP estatal. “Tenemos todavía una tremenda responsabilidad de ordenar nuestra agenda, si el gobierno partió muy desordenado”, aseveró el ministro Pacheco en entrevista con T13.cl.
Es justamente el tema de una reforma al sistema de pensiones la que genera más inconvenientes al jefe de la billetera fiscal en medio de la presión de amplios sectores de la Nueva Mayoría por realizar cambios que necesariamente implican el uso de mayores recursos fiscales. De hecho, desde la DC, el PPD, el PS y el PC han surgido propuestas para avanzar hacia un sistema mixto que potencie el pilar solidario.
Incluso desde la oposición surgió esta semana el ex presidente Sebastián Piñera con propuestas de cambio al sistema que incluya, entre otras materias, un incremento de las cotizaciones de los afiliados que sea asumido por los empleadores y el fortalecimiento del pilar solidario, que actualmente considera recursos equivalentes al 0,6% del PIB (US$ 1600 millones), hasta llegar gradualmente a un 1% del Producto.
Sin embargo, el comité de ministros que analiza los resultados de la Comisión Bravo sigue su trabajo sin que hasta ahora haya una definición respecto de la “hoja de ruta” anunciada por la Presidenta Bachelet el pasado 21 de mayo. Lo único claro es la urgencia que la Mandataria anunció le darán al proyecto de AFP estatal. “Una empresa del Estado que administre las pensiones le va a solucionar el problema a mucha gente independiente que no está en el sistema y va a generar mayor competencia”, planteó en entrevista el pasado viernes en Radio Cooperativa.
En el interior del oficialismo también existen presiones de cara a la discusión del Presupuesto 2017. Desde la bancada de senadores PS piden que el ministro Valdés mantenga en dicho proyecto de ley el carácter “contracíclico” de la política fiscal, que permita impulsar la economía focalizando dicho gasto en sectores como Obras Públicas y Vivienda.
“Difícilmente los partidos que apoyamos al gobierno tendremos éxito en las próximas elecciones si la economía sigue su camino hacia el estancamiento”, fue el mensaje de los parlamentarios liderados por el senador socialista Carlos Montes en un documento entregado esta semana a la Presidenta Bachelet.
Desde su llegada a Teatinos 120, Valdés ha impulsado un menor ritmo de crecimiento del gasto fiscal que contribuya a reducir en 0,25 punto porcentual el déficit estructural, que el año pasado alcanzó el -1,6% del PIB. Con este objetivo, en el mercado advierten que el crecimiento del gasto público el próximo año no debiese superar el 3%.
La bancada de senadores socialistas consideran que la política contracíclica que proponen debe estar asociada a la regla de balance estructural, pero anticipan que intentar llegar a dicho balance en “plazos excesivamente breves puede generar efectos contractivos, con consecuencias adversas para los ingresos fiscales y el crecimiento”.
A esto se suma la demanda por mejoras en sus ingresos que harán los empleados fiscales, cuyos dirigentes han reconocido que adelantarán para el presente mes la entrega de su propuesta de reajuste a los ministros Valdés y Rincón, la que tendrá como piso un incremento de 7%. De esta forma, esperan evitar que su negociación esté contaminada por la discusión del erario del próximo año.
Con todo, el mercado está a la espera que la Dipres dé a conocer en los próximos días los resultados que entregaron los expertos de los Comités consultivos de PIB tendencial y de Precio del Cobre, insumos fundamentales para la elaboración del presupuesto fiscal del próximo año, proyecto que debe ser presentado a más tardar el último día de septiembre al Congreso Nacional.
Será ese documento el que revele las espaldas que tiene el ministro Valdés al interior del gobierno para controlar las presiones de mayor gasto de la Nueva Mayoría, en una discusión del erario que estará marcada por las próximas elecciones municipales. Y también por las tribulaciones de Hacienda, dado que si sigue el crecimiento cayendo, temen que quienes están en contra de un presupuesto menos expansivo, terminen convenciendo a la Presidenta Bachelet de que esa es la única fórmula para reactivar los motores y cambiar el estado de ánimo.