El antiguo jefe de la automotriz alemana Volkswagen, tuvo constancia de la manipulación ilegal de los motores de los vehículos diésel meses antes de que se destapara todo el escándalo en septiembre de 2015, informó el dominical alemán Bild am Sonntag.
De acuerdo con documentos internos confidenciales a los que tuvo acceso el rotativo, en el encuentro en el que Martin Winterkorn fue informado de la manipulación, se debatió también si y cuándo deberían informar de ello a los organismos estadounidenses.
Uno de los gráficos presentados durante la reunión, celebrada en la sede del grupo en la ciudad alemana de Wolfsburg y a la que asistieron quince directivos, se refería a la emisión sin filtrar de gases contaminantes con el término "modo acústico", utilizado internamente por VW para referirse al software ilegal utilizado. Otro de los gráficos discutidos durante la reunión plantea dos estrategias diferentes para informar a las autoridades estadounidenses.
La primera, según el documento que publica el diario, sería la opción "defensiva", consistente en esperar a la aprobación de nuevos modelos para informar después de manera parcial a las autoridades estadounidenses de las manipulaciones, asumiendo el riesgo de multas elevadas. La segunda, "la ofensiva", habría consistido en ser totalmente transparentes con las autoridades y garantizar multas menores, pero a costa de arriesgar la autorización de nuevos modelos.
Según los participantes interrogados por Bild, se optó por la opción ofensiva, pero uno de los directivos, Oliver Schmidt,detenido recientemente en Estados Unidos en relación con el escándalo, logró imponer su criterio, lo que llevó a decidir una "información parcial de la problemática" en los motores Gen 1 y Gen 2. Una nota de VW del día 30 asegura que Winterkorn dio el visto bueno a esta decisión, según el diario.
Winterkorn rechaza acusaciones
Según el dominical, tanto Winterkorn como VW rechazan las nuevas acusaciones. Un portavoz de VW no quiso pronunciarse al ser preguntado al respecto. El entonces director ejecutivo del grupo automotor se vio obligado a dimitir tras el escándalo de la manipulación de los motores diésel de unos 11 millones de autos en todo el mundo, de ellos unos 8,5 millones en Europa, que sumió a la automotriz en la peor crisis de su historia.
Winterkorn y otros ejecutivos de VW están acusados de manipular el mercado al informar demasiado tarde a los mercados financieros sobre el escándalo de los motores. Los inversores demandan una indemnización millonaria debido a que las acciones de VW cayeron en picada tras darse a conocer la noticia. Winterkorn y la cúpula de la mayor automotriz de Europa han indicado siempre hasta el momento que no tuvieron constancia de lo que ocurría hasta septiembre de 2015.
A principios de 2016, VW declaró ante el Tribunal Regional de Braunschweig que tanto Winterkorn como el jefe de marca de VW, Herbert Diess, participaron en la reunión del 27 de julio de 2015, pero indicó que "no se puede reconstruir en detalle ni el contenido concreto de este encuentro informal ni el momento exacto en el que participaron los directivos afectados". Sin embargo, de acuerdo con un testigo de la reunión de julio de 2015 citado por Bild, Winterkorn sí estuvo presente a permaneció asombrosamente tranquilo cuando se expuso el tema.
Las cadenas alemanas NDR, WDR y el diario "Süddeutsche Zeitung" informaron también el sábado de la existencia de nuevos indicios que apuntaban a que Winterkorn fue informado de las manipulaciones antes de lo que se ha dicho hasta ahora.
Entretanto, la automotriz ha logrado cerrar un acuerdo millonario con las autoridades estadounidenses en concepto de multas civiles y penales. Winterkorn comparecerá el próximo jueves ante la comisión parlamentaria de investigación del escándalo. Los diputados quieren esclarecer cuándo fue informado el Gobierno alemán de la manipulación y cómo de estrecha es la cooperación entre la política y el lobby automotor.
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