Según un estudio realizado por ComunidadMujer, una organización que promueve los derechos de las mujeres y trabaja en la generación de políticas públicas para una mayor igualdad y equidad de género, actualmente en Chile solo hay un 6,6% de mujeres que son parte de los directorios en las 42 empresas que componen el Índice de Precios Selectivo de Acciones (Ipsa).
Eso significa que del universo de 347 directores, solo 23 son mujeres y ninguna de ellas preside las empresas.
Si bien en Chile, alrededor, del 50% de la población son mujeres, la poca presencia femenina en altos cargos corporativos obedece, de acuerdo a Alejandra Sepúlveda Directora de Comunidad Mujer, a “la visión tradicional que se tiene del rol que ellas cumplen en la familia”, consigna La Tercera.
“No hay un incentivo por la competencia de género. Muchas mujeres son discriminadas a priori al momento de ascender en una organización” indica Sepúlveda.
No hay un incentivo por la competencia de género. Muchas mujeres son discriminadas a priori al momento de ascender en una organización
Según el estudio de Comunidad Mujer, las empresas del Ipsa que tienen mayor participación femenina son: Colbún: con 3 mujeres en un directorio de 9; Falabella: con 2 mujeres en un directorio de 10; Ripley: con 2 mujeres en un directorio de 9; y Banco Santander: con 2 mujeres en un directorio de 11, coincidentemente con el sueldo más bajo del directorio, de acuerdo a la página web de Santander.
Alejandra Sepúlveda, directora de Comunidad Mujer al referirse al estudio señaló que “se trata de una cifra baja si se compara con países desarrollados de Europa o con EE.UU. donde en promedio, hay una proporción de 20% de mujeres en los directorios de las mayores firmas que cotizan en el mercado”.
El análisis indica, además, que el 57% de las grandes firmas no tiene una mujer en su directorio y que ninguna de las mujeres participa de más de un directorio versus su contraparte masculina. Aún más, solo 42 mujeres ostentan el cargo de gerente de primera línea dentro de las empresas del Ipsa.
Para Sepúlveda, las mujeres se concentran en posiciones de mediana jerarquía al interior de las organizaciones, debido a que tienen menos opciones de acceder a altos cargos. La mayoría se desempeña en las áreas de Recursos Humanos (26,8%), Asuntos Corporativos (14,6%) Marketing (9,8%) y Comunicaciones (7,3%).
“Estamos frente a un círculo vicioso: las mujeres no acceden a las posiciones más altas de las organizaciones, porque no tienen experiencia, pero al mismo tiempo, tampoco tienen la posibilidad de adquirirla”, dice Sepúlveda.
Las mujeres no acceden a las posiciones más altas de las organizaciones, porque no tienen experiencia, pero al mismo tiempo, tampoco tienen la posibilidad de adquirirla
Agrega que las que lo logran “por lo general se ubican en las gerencias que si bien son relevantes, no son parte del núcleo central del negocio que, tradicionalmente, es el que conduce a la gerencia general”.
En lo que concierne a las empresas estatales, la situación difiere un poco, con un 29,2% de presencia femenina al interior de los directorios que componen las empresas al interior del Sistema de Empresas Públicas (SEP).
“El objetivo de este estudio es que las empresas se pongan rojas y promuevan una mayor inclusión de la mujer en cargos de toma de decisión” señala Alejandra.
La realidad local debería mejorar en todo caso, de acuerdo a Sepúlveda. En 2011 había un 1% de representación femenina en las empresas del Ipsa, mientras que ahora hay un 6,6%.
Con la entrada en vigencia de las Normas de Carácter General (NCG) 385 y 386 de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), debería mejorar aún más la situación ya que ahora se van a incorporar datos acerca de la diversidad de la composición del directorio y la designación de ejecutivos principales, además de sumar información sobre la brecha salarial por género, consigna La Tercera.
“Con esta información, las empresas privadas harán pública su realidad interna y se podrán comparar con el resto del mercado en materias de diversidad de género (…) Transparentar la realidad de la subrepresentación de la mujer es un primer paso para revertir esa baja presencia” finalizó Sepúlveda.