Qué observar. La tarde de este miércoles, la directora ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Valentina Durán, removió al director regional del SEA de Antofagasta, Ramón Guajardo, tras la suspensión -este martes- por parte de Colbún del proyecto de almacenamiento de energía renovable “Central de Bombeo Paposo”, que representa una inversión de US$ 1.400 millones.

  • Entre las razones que esgrimió la empresa -controlada por el grupo Matte- para tomar esa decisión estuvo que en agosto el SEA regional puso término anticipado a la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) de la iniciativa, argumentando que “carece de información esencial”.
  • Tras ello, Colbún ingresó un recurso de reposición, que la institución rechazó el pasado 17 de septiembre, manteniendo el término anticipado a la EIA.
  • “Tomando en cuenta el contexto en que se desarrolló este proceso de evaluación ambiental y el resultado del recurso de reposición, Colbún ha decidido suspender el desarrollo del proyecto y así ponderar debidamente los posibles cursos de acción”, dijo en una declaración la compañía.
  • A casi 24 horas de la suspensión de la central de Paposo, y a través de un escueto comunicado, el SEA informó este miércoles que “su directora ejecutiva, Valentina Durán, le ha solicitado la renuncia no voluntaria al director regional del SEA Antofagasta, Ramón Guajardo Perines, la que se hará efectiva a partir del próximo 30 de septiembre de 2024″.

El rol del director regional. A Guajardo se le atribuye un rol central en las trabas que se presentaron al proyecto. “La resolución de la autoridad es poco coherente y contiene errores formales evidentes, cuestiones que van en sentido contrario a dar señales claras y dar certeza jurídica para el avance de los proyectos”, planteó la compañía.

  • Entrevistado en Radio Pauta, el ministro Mario Marcel se refirió a la remoción de Guajardo y aseguró que “a veces hay funcionarios que se les pasa un poco la mano en estos procedimientos”.
  • Marcel sostuvo además que la evaluación de impacto ambiental “es un mecanismo un poco rígido. Cuando se detecta un problema, se rechaza el estudio completo, cuando se busca que se trate de corregir ciertos problemas para que el proyecto siga adelante”.

Quién es. Ramón Ernesto Guajardo Perines nació en Santiago el 31 de mayo de 1957, y es hijo de Carlos Segundo Guajardo y Rosa Teresa Perines. En 1976 entró a estudiar licenciatura en química en la Universidad de Chile, carrera de la que egresó en 1984.

  • Luego, en 1990, recibió el grado académico de químico en la misma casa de estudios. Según su perfil de LinkedIn, en su paso por la U. de Chile participó en grupos de música y teatro, y egresó con nota “sobresaliente”.
  • En 1991 cursó un diplomado en Toxicología Ambiental en la misma universidad y en 1994 participó en un diplomado sobre Administración Gerencial en la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).
  • En 1998 se inscribió en un diplomado en Preparación y Evaluación de Proyectos Mineros en el plantel del que egresó, y en 2006 recibió una certificación del Sernageomin como Experto Profesional en Seguridad Minera. Cuatro años después se inscribió a otro diplomado: esta vez, uno en Gestión del Negocio Minero, en la UAI.
  • Cuenta con siete publicaciones realizadas entre 1988 y 2011, entre las que se encuentran su tesis de grado, sobre el “Estudio de la Depresión de Ganga en la Flotación de Sulfuros Metálicos”, una patente de invención e intervenciones en congresos internacionales.

De la minería al SEA. Según la web del Servicio de Evaluación Ambiental, Ramón Guajardo “posee más de 30 años de experiencia profesional, destacando sobre todo su trabajo en la industria minera nacional, con fortalezas en temas técnicos y científicos de procesos metalúrgicos, gestión en medio ambiente, seguridad y salud ocupacional”.

  • En LinkedIn, Guajardo se define como un “profesional de dilatada de experiencia profesional en minería. Posee alto grado de habilidad para la comunicación verbal y escrita, buenas relaciones interpersonales, experiencia en formación de equipos de alto desempeño”.
  • “Ejecutivo en cargos de relevancia en empresas de la Minería del Cobre y de Servicios a la minería. He desarrollado una extensa carrera profesional trabajando en las áreas de Medio Ambiente, Seguridad, Salud Ocupacional, Calidad y Gestión de Residuos. Así también en procesamiento de minerales con mayor experiencia en plantas de procesos mineros”, agrega.
  • Así, su primer trabajo, entre 1983 y 1992, fue como investigador -y, más tarde, como investigador asociado- del equipo de Proyectos de Innovación Tecnológica del Centro de Investigación Minera y Metalúrgica de Codelco.
  • Entre 1992 y 2001 lideró proyectos en la división de Control Ambiental de CIMM Tecnologías y Servicios S.A. y se trasladó a Antofagasta, donde fue jefe de Medio Ambiente.
  • Instalado en la misma ciudad, trabajó por un año en un laboratorio químico ambiental, hasta que en 2002 entró a la Minera Zaldívar, de propiedad de las canadienses Barrick Gold Corporation y Placer Dome, donde permaneció hasta 2014.
  • En esa empresa, ejerció como ingeniero de gestión ambiental, jefe del departamento de medio ambiente, superintendente de medio ambiente y gerente de medio ambiente. Durante sus últimos tres años en la compañía, fue gerente de seguridad y salud ocupacional.
  • Tras su salida de Zaldívar, realizó asesorías de medio ambiente a diversas compañías fuera del rubro minero, hasta que en junio de 2019, por Alta Dirección Pública, fue nombrado director regional del SEA en Antofagasta.
  • Por ese trabajo, en agosto pasado, Ramón Guajardo recibió una remuneración de $5.936.077 y $379.028 en viáticos.
  • Su última actuación como directivo del SEA se concretó el martes 24 de septiembre, cuando aprobó el inicio de un proceso de participación ciudadana en el marco de la evaluación ambiental del proyecto “Continuidad Operacional Central Térmica Taltal”, de propiedad de Enel.

Consejo de Pueblos Atacameños. Un mes después de su designación, en julio de 2019, el Consejo de Pueblos Atacameños entregó una carta al SEA pidiendo que Guajardo se abstuviera de conocer los estudios de impacto ambiental de dos proyectos de las mineras Zaldívar y Escondida, ubicados en Monturaqui y Negrillar, que buscaban extraer agua dulce para sus faenas.

  • Las 18 comunidades indígenas, lideradas por su presidente Sergio Cubillos, cuestionaron los vínculos del exdirector regional del SEA con las empresas mencionadas. “Prestó servicios de manera directa e indirecta, o tuvo una relación a través de las empresas a las que prestaba servicios, con las compañías titulares de los estudios de impacto ambiental entre los meses de enero de 2018 y mayo de 2019”, planteaba la misiva.
  • En el escrito, el consejo añadía que, según la ley, el haber tenido una “relación de servicio con persona natural o jurídica interesada directamente en el asunto” durante los últimos dos años era causal suficiente para abstenerse.
  • Pese a la arremetida del Consejo de Pueblos Atacameños, Ramón Guajardo no se abstuvo y ambos proyectos terminaron por desistirse: el de Escondida en 2020, y el de Zaldívar en 2023.
  • Contactado por Ex-Ante, Guajardo declinó referirse a su salida del SEA.
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