Los futuros de Wall Street resienten los efectos de la eventual caída de Evergrande. Los tres principales índices bursátiles asentados en Nueva York -Dow Jones, S&P 500 y el Nasdaq- operan con números rojos.
Los inversionistas tienen temores de que exista un contagio al mercado financiero global provocado por el gigante inmobiliario chino. Algunos analistas señalan que su quiebra sería el equivalente a la bancarrota de Lehman Brothers en 2008 por el impacto que tendría para el sector inmobiliario de China.
Y es que los pasivos que tiene la compañía china equivalen al tamaño de la deuda pública de Portugal. La carga de la deuda de Evergrande es la mayor para cualquier firma de desarrollo o gestión inmobiliaria que cotiza en bolsa en el mundo.
Pero no es el único temor que ronda en el mercado. La Reserva Federal de Estados Unidos inicia mañana una reunión de dos días y el foco está concentrado en si la Fed dará alguna pista de cuándo comenzará a reducir sus políticas de estímulo monetario en momentos en que el mercado laboral estadounidense y su economía dan señales de recuperación, pero bajo presiones inflacionarias.
Además, la pandemia aún no ha sido totalmente olvidada. A medida que se acaba el verano en el hemisferio norte, los casos han ido en aumento en los últimos días. De acuerdo a datos de la autoridad sanitaria de EEUU, el número de nuevos contagiados diarios de Covid-19 están al mismo ritmo que los observados en enero.
De cara a este escenario, los inversionistas se están mudando de activos más riesgosos a más conservadores. Esto ha hecho que el dólar a nivel internacional retome fuerza y los rendimientos de los bonos del Tesoro se contraigan, cayendo el pagaré a 10 años a 1,334% desde 1,369% anotado el viernes.
Con un mercado más revuelto, en Morgan Stanley aseguraron en un informe que habrá una corrección en el S&P 500.
Mientras que las bolsas en Europa iniciaron la semana con números rojos: el Euro Stoxx 50 cae 2,31%, el FTSE 100 de Londres retrocede 1,66%, el DAX de Frankfurt pierde 2,38%, el CAC 40 de París desciende 2,28% y el IBEX 35 de Madrid cede 1,84%. El índice paneuropeo STOXX 600 cae más de 2%.
Los temores en el Viejo Continente se centran sobre cuándo se pondrá fin a las políticas monetarias que han impulsado los bancos centrales. También lo que sucede con Evergrande también ha generado presión sobre la renta variable a nivel global.
En Asia, los mercados japoneses y de China Continental están cerrados por ser feriado nacional.
Mientras que el Hang Seng de Hong Kong cayó 3,30% arrastrado por los temores de los impactos que podría producir la quiebra de Evergrande. Los analistas sostienen que el gobierno chino deberá decir pronto si dejará caer a la compañía inmobiliaria o facilitará la reestructuración de sus pasivos. Las acciones de Evergrande se desplomaron un 10,24%.
