El euro cayó este martes a su nivel más bajo frente al dólar estadounidense desde 2002, a raíz de los datos económicos que apuntan a un creciente riesgo de recesión en la eurozona.

La moneda única europea cedió cerca de 1% y se cotizó a 1,03 dólares por euro, su nivel más bajo desde finales de 2002.

La incertidumbre de la guerra en Ucrania y los problemas con el suministro de gas ruso que ha engendrado pesan fuertemente sobre la divisa europea.

El dólar se ve impulsado además por una política monetaria más agresiva de parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense.

De este modo, el euro se acerca a la paridad con el dólar por primera vez desde su creación en 1999.

"Crecientes temores a una recesión hacen caer al euro, mientras que el dólar sube por la apuesta de que la Fed mantendrá sus subidas de tasas de manera agresiva para frenar la inflación", dijo a la AFP la experta Fiona Cincotta de City Index.

Y "los datos del PMI [índice compuesto de gerentes de compras] publicados [el martes] en Europa pusieron de manifiesto el riesgo de una desaceleración del crecimiento al final del segundo trimestre", agregó.

El crecimiento de la actividad económica en la eurozona se ralentizó bruscamente en junio en el sector privado hasta alcanzar su nivel más bajo en 16 meses, según el PMI compuesto de S&P Global. 

"Esto es una señal de que las economías están empezando a sentir realmente el efecto de la inflación", dijeron los analistas de OFX. 

Como resultado, el indicador hizo que el euro se hundiera más que en 2016, cuando la crisis de la deuda europea y luego el voto del Brexit hicieron temer que la Unión Europea estallara.

Riesgo importante

La inflación se mantendrá elevada por el momento. Los precios de la energía seguían subiendo debido a una huelga en Noruega, que limita la producción de hidrocraburos.

"Los fuertes aumentos del precio del gas y de la electricidad hacen correr un riesgo importante de que la economía de la UE entre en recesión antes de lo previsto", afirmó Trevor Sikorski, analista de Energy Aspects, en un informe.

Desde principios de año, el precio del TTF holandés, la referencia del gas natural en Europa, subió casi un 150%, y el martes alcanzó los 176,01 euros por megavatio hora.

Antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, estaba por debajo de los 100 euros por megavatio hora.

El Banco Central Europeo (BCE) tiene poco margen de maniobra ya que una subida de tipos de interés podría hacer que la deuda de algunos países se volviera demasiado pesada.

En este contexto, cualquier aumento del euro debe ser considerado "como un rebote a corto plazo", advirtió Fawad Razaqzada, analista de StoneX, que teme que sin un cambio importante en el frente ucraniano o en el de la BCE, el euro siga perdiendo terreno.

Desde inicios de año el euro ha perdido un 9,4% frente al dólar.

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