Las reuniones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial cerraron este sábado con un tono optimista sobre la posibilidad de que termine el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, un tema central en la desaceleración de la economía mundial.

El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, dijo que las negociaciones comerciales con China se están acercando a su fase final, pese a que no hay un plazo específico.

Desde enero ambos países trabajan para intentar resolver una querella comercial que se extiende desde hace nueve meses, pero las conversaciones se han prolongado más allá de lo que las autoridades habían pronosticado en un primer momento. 

Ambas partes siguen proyectando un optimismo cauto, sin asegurar que haya éxito. 

"Es más importante que las cosas salgan bien que establecer una fecha arbitraria", indicó Mnuchin a la prensa en el marco de las reuniones, precisando que espera que ambos países se estén "acercando a la ronda final de temas".

En sus previsiones publicadas esta semana, el FMI recortó las previsiones de crecimiento para la economía mundial para 2019 a 3,3%, en un contexto de desaceleración que afecta al 70% de la economía. 

La entidad dijo que si bien esperaba una desaceleración en los países en los que la economía operaba por encima de su potencial, el parón fue mayor y parece estar relacionado con un empeoramiento de la confianza de los mercados, en parte por las tensiones comerciales. 

Un tema central para Estados Unidos es la insistencia en que el país pueda volver a imponer aranceles en caso de un incumplimiento. 

Este sábado Mnuchin declinó dar comentarios sobre este punto. 

"Hay algunos compromisos que está haciendo Estados Unidos en este acuerdo y hay algunos compromisos que China está haciendo", indicó. 

Resolver las tensiones comerciales

En su declaración final tras las reuniones, el comité directivo del FMI, que representa a sus 189 miembros, reconoció la necesidad de "resolver las tensiones comerciales" y apoyar las reformas que la Organización Mundial de Comercio ha pedido a Estados Unidos.

Aunque el FMI mismo advirtió esta semana sobre las "heridas autoinfligidas", el comité se mantuvo al margen de un tema que ahora ha adquirido un inesperado cariz de complejidad en un foro que antes traslucía devoción por la liberalización del comercio.

La directora gerenta del FMI, Christine Lagarde, dijo que durante las reuniones muchos funcionarios "expresaron sus opiniones ya conocidas sobre los beneficios del comercio" para el crecimiento económico. 

El gobernador adjunto del Banco Central de China, Chen Yulu, advirtió en tanto que "el proteccionismo de algunos países ha perjudicado la confianza mutua entre los países", sin nombrar a Estados Unidos. 

El acuerdo que busca el gobierno de Donald Trump tiene como objetivo principal reducir el enorme déficit comercial con China, pero también busca solucionar temas como la transferencia obligada de tecnología, limitar las subvenciones y poner fin al robo de propiedad intelectual. 

"Yo esperaría que haya un mecanismo de refuerzo que funcione en ambas direcciones", dijo Mnuchin.

El secretario del Tesoro describió el acuerdo como un compromiso "muy detallado" que cubre temas que nunca antes habían sido abordados y que consta de siete capítulos

La semana pasada Trump indicó que hay condiciones para llegar a un pacto que sería potencialmente "histórico" y "épico" y que este acuerdo podría producirse en cuatro semanas

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