¿Qué objetivos persigue el Gobierno con la creación de dos tipos de cambio, uno “protegido” y uno “flotante”?
En realidad el gobierno no creó dos tipos de cambio, más bien simplificó el sistema anterior de tres paridades cambiarias. El tipo de cambio protegido de 10 BsF/USD se encuentra en un punto intermedio de los anteriores CENCOEX y SICAD a los cuáles sólo tenían en teoría acceso importadores de bienes esenciales. El objetivo declarado del gobierno de mantener un tipo de cambio protegido es el de controlar el alza de precios de alimentos, medicinas y de productos elaborados en el país con insumos importados. Por su lado, el tipo de cambio flotante era el anterior SIMADI. La novedad es que tanto PDVSA como los otros exportadores van a cambiar todos sus ingresos en divisas a esta tasa, cosa que no ocurría antes.
¿Qué éxito puede tener el nuevo sistema?
Lo importante aquí sería saber cómo se define el éxito. Desde el punto de vista de los importadores de bienes esenciales al tipo de cambio protegido esto significaría que tengan un acceso rápido a las divisas. Sin embargo, dado el diferencial con la tasa flotante (206 BsF/USD) y la del mercado negro (más de 1.000 BsF/USD), la tasa protegida genera incentivos a la sobredemanda y por tanto a tiempos de espera elevados para acceder a las divisas. Por otro lado, el tipo de cambio flotante a mi parecer será exitoso en la medida en que 1) ayude a disminuir el déficit en bolívares de PDVSA, 2) estimule una diversificación de exportaciones y 3) logre cerrar la brecha con el mercado negro del dólar. Pienso que hay que esperar para ver si tiene éxito en los puntos 1 y 2. También pienso que será exitoso en el punto 3 mientras más se deje flotar la moneda.
En Argentina, donde también había un sistema de tipos de cambios dirigido, el dólar fue liberado y no ha pasado mucho. ¿Por qué no sigue Venezuela el mismo camino?
En Argentina la brecha entre la paridad oficial y la del mercado negro (dólar blue) se ubicaba entre un 50–70% al momento de la liberación. Esta depreciación fuerte de la moneda probablemente tenga un impacto importante en la inflación durante el 2016 en Argentina, más o menos como ha ocurrido con Brasil con la fuerte depreciación del real en 2015. Sin embargo, el nombramiento de Sturzenegger a la cabeza del Banco de la República Argentina da esperanzas de que el Banco tratará de lidiar con la presión inflacionaria. En Venezuela en estos momentos la brecha con el mercado negro es de casi 600% con respecto al tipo de cambio flotante. Por ende creo que una liberalización a la Argentina conllevaría un impacto inflacionario mucho mayor. Además, el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, probablemente sea uno de los banqueros centrales del mundo que menos crea que su entidad pueda hacer algo contra la inflación...
Para las importaciones de bienes “esenciales para la vida” (alimentos, medicinas y las materias primas para su producción) regirá el tipo de cambio “protegido”. Las exportaciones y la venta de petróleo se liquidarán al tipo de cambio “flotante”. ¿Qué supondrá el nuevo sistema para el comercio exterior de Venezuela?
Es una decisión importante que tiene el potencial de eliminar el déficit en BsF de PDVSA y diversificar las exportaciones del país. Hasta antes de la modificación del sistema cambiario PDVSA estaba obligada a cambiar alrededor del 70% de sus ingresos en dólares a la tasa CENCOEX (6,5 BsF/USD) y del SICAD (alrededor de 13 BSF/USD). Con el tipo de cambio flotante sus ingresos en BsF se verán drásticamente mejorados. Esto puede que incentive las inversiones de la empresa en el área petrolera para tratar de aumentar su producción. Pero esto sería un escenario de mediano o largo plazo. Por el lado de los demás sectores con potencial exportador, la medida aumenta su competitividad costo. Un punto problemático sin embargo es que hay muchas restricciones para la exportación de productos de la industria agro-alimentaria (p. ej. Empresas Polar), que son los que el país podría exportar con mayor facilidad. Por último servicios transables como la llegada de turistas internacionales y actividades de back-office como call centers deberían verse beneficiadas por esta medida.
La diferencia entre tipo de cambio oficial protegido (10 bolívares por dólar) y el paralelo (más de 1.000 bolívares por dólar) es una tentación muy grande para importar barato y reexportar caro, más allá de que sea legal o no. Lo mismo se aplica al tipo de cambio “flotante”, también bastante alejado del paralelo. ¿Cuán real es ese peligro?
Es un peligro real y el problema principal de un sistema de cambios múltiples, que ha sufrido de problemas de corrupción en el pasado tanto en Venezuela como en muchos otros países en donde ha sido aplicado. La brecha cambiaria crea incentivos para que los agentes económicos en el país centren sus esfuerzos en capitalizar la renta que ella genera mediante contrabando, sobornos, sobrefacturación de importaciones, etc.
La aplicación del tipo de cambio “flotante” supone que el Estado continúa subvencionando los viajes al exterior de los venezolanos, aunque en mucha menor medida de lo que lo hacía hasta ahora. ¿Qué ventajas o desventajas traerá el nuevo sistema de tipos de cambio para el venezolano común y corriente?
El impacto tal vez más comentado por el ciudadano común es el de la reducción del subsidio a los viajes al exterior y a las compras de productos importados por internet. Esto no es nada trivial para el bolsillo del venezolano promedio ya que los subsidios representaban un porcentaje importante de su ingreso anual. Además de esto, pienso que mantener el tipo de cambio protegido lamentablemente no acabará con el problema de la escasez y las colas que tanto lo afectan. Sin embargo, puede que el abastecimiento de productos importados con la tasa flotante mejore. Por último, dependiendo de cómo se maneje el acceso al tipo de cambio flotante muchos venezolanos podrían comenzar a trabajar en línea en proyectos internacionales o comenzar pequeñas empresas exportadoras de productos artesanales.
¿Qué efectos tendrá el nuevo sistema cambiario para la inversión extranjera?
El tipo de cambio flotante hace de Venezuela uno de los países más competitivos de la región porque el salario mínimo mensual a esta tasa es de alrededor de 100 USD. Eso debería atraer capital extranjero que sería vital para disminuir la probabilidad de que el país entre en cesación de pagos de su deuda este año o que tenga que disminuir aún más sus importaciones.
En el índice de del Banco Mundial de facilidad para hacer negocios, que analiza las regulaciones para la actividad económica, Venezuela figura en el lugar 186 de 189 países, es decir, es uno de los más problemáticos del mundo. ¿Basta el bajo salario mínimo en dólares al tipo de cambio flotante para atraer inversiones?
Cuatro factores que toman en las empresas a la hora de invertir en un país son: los costos salariales, el capital humano, la facilidad para hacer negocios y la infraestructura. Existen otros factores importantes que afectan la decisión de inversión pero los factores mencionados tienen en común el hecho de que el gobierno puede ejercer una influencia directa sobre ellos. En el corto plazo la variable que más puede ajustar es la de los costos salariales a través de la política cambiaria y de salarios mínimos. En mi opinión, más inversiones se atraerán si el gobierno da muestras de poder mantener la competitividad salarial y de hacer esfuerzos en mejorar las demás variables mencionadas.