Este miércoles será la segunda vez que se reuna el comité interministerial que se creó justo después de sellado el acuerdo entre el gobierno y la oposición, cuyo foco es la reactivación. Una prioridad para el ministro de Hacienda Ignacio Briones, quien ha insistido que que si bien la urgencia es poner énfasis en los ingresos para la emergencia, es fundamental pensar desde ahora en la fuente permanente de ingresos, lo que pasa inexorablemente por la recuperación económica y del empleo. Todo esto, en medio de las voces del mundo empresarial que critican la falta de robustez de las medidas planteadas por el gobierno.
Pese a los cuestionamientos, el comité liderado por Hacienda, que además está conformado por Economía, Obras Públicas, Vivienda, Presidencia y Segpres, está trabajando y apurando proyectos de ley con medidas concretas de reactivación, además de iniciativas que no requieren ley pero que podrían colaborar con el reimpulso de una economía golpeada por la pandemia. La idea es identificar qué problemas tienen y dónde están entrampados aquellos proyectos de inversión del MOP y del MINVU, además de iniciativas privadas, de tal manera de que puedan estar listos para comenzar a operar apenas termine la cuarentena.
Entre los planes más urgentes está el de solvencia. Buscan específicamente impulsar el proyecto de ley de quiebras, caballito de batalla de Economía, que era prioridad incluso previo a la pandemia, pero que ahora agarra más fuerza, porque la idea es hacer más sencillo y expedito el proceso para que las empresas de todos los tamaños puedan reorganizar sus deudas y así salir a flote antes de morir para siempre, para lo cual están en este minuto redactando el proyecto, que busca además que toda esta tramitación sea más barata.
Además, ya se afinan los proyectos para los subsidios a la contratación,, incrementando temporalmente la cobertura de los subsidios a la contratación vigente para jóvenes y mujeres desde el 40% al 60% más vulnerable, y en paralelo crear un subsidio mensual, también de carácter temporal, para todo trabajador desempleado o suspendido, equivalente a un porcentaje del sueldo minimo, con un tope de remuneración bruta mensual de 20 UTM. También afinan el proyecto de créditos tributarios, y el de ley de Firma Electrónica Avanzada, para facilitar y agilizar la inversión.
Reforzar el empleo
Con este mismo propósito, habrá un énfasis especial en la generación de empleos formales que se diseña de la mano de Trabajo, el cual es liderado por la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables, más conocida como GPS, que ha analizado una malla de cientos de proyectos de inversión, analizando cuáles de ellos generan más empleo, trabajo que finalizó con la selección de 90 iniciativas en los cuales, dicen en el gobierno, la GPS actuará como una especie de consultora, que llamará directamente a los dueños de las compañías para conocer en qué está el proyecto y cuáles son las dificultades que enfrenta, de manera de agilizar ciertos procesos que pueden estar demorando su lanzamiento, con el objeto de que comiencen su construcción o bien su operación en los próximos 7 meses, y ayuden a generar empleo. Según cálculos de Economía, estos 90 proyectos, generarán 31 mil nuevos puestos de trabajo en fase construcción, y unos 10.500 cuando estén en operación.
Algunos de estos proyectos están vinculados a la minería en la Región de Antofagasta y Atacama. Otros significativos son de generación de energías renovables no convencionales que se agrupan en las regiones de la macrozona norte, además de una cartera de proyectos inmobiliarios en la Región Metropolitana y capitales de algunas regiones.
La idea de impulsar el empleo también pasará por el MOP, y los proyectos públicos, de los cuales en términos de infraestructura pública destaca el Tren Santiago-Melipilla -anunciado originalmente en 2019 (ver foto)- entre varios otros planes de infraestructura logística, hídrica, conectividad y vivienda, repartidos en diversas regiones y que ponen el foco en la recuperación de la economía y el alicaído mercado laboral que tanto ha sufrido en los últimos meses, un trabajo fundamental y que tiene a economistas y empresarios atentos, porque los planes para reactivar no sólo son aún poco robustos, sino que por las dudas que genera la forma en que comenzarán a implementarse.
