Una variación de 0,8% registró la actividad económica durante el tercer trimestre del año respecto de igual período del año anterior, con lo que acumuló un crecimiento de 1,8% en lo que va del año, según el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central.
La cifra representa el menor desempeño de la economía desde el tercer trimestre de 2009, cuando la economía cayó un 0,6%. Además, se compara con el avance de 2,7% del primer trimestre de este año (que fue corregido al alza desde 2,4%) y el 1,9% del segundo trimestre.
El organismo precisó que en términos desestacionalizados, el producto interno bruto (PIB) aumentó 0,4% con relación al trimestre anterior. En tanto, el efecto calendario resultó igual a 0,1 puntos porcentuales, tras registrarse un día hábil más que en igual período de 2013.
Asimismo, explicó que desde la perspectiva del origen, el resultado se explica, principalmente, por el "alza de servicios personales y la caída de las actividades industria manufacturera y agropecuario-silvícola".
Agregó que si bien la mayoría de los sectores presentó un débil desempeño —unos cayendo y otros creciendo levemente—, pesca y electricidad, gas y agua (EGA) se distinguieron por su dinamismo.
Desde el enfoque del gasto, la demanda interna disminuyó 1,9% en 12 meses, y 0,5% en términos desestacionalizados, respecto del segundo trimestre. "La caída fue más que compensada por el aumento de la demanda externa, lo que explica la tasa de variación positiva del PIB", sostuvo.
La contracción de la demanda interna se atribuye, principalmente, a la menor formación bruta de capital fijo (FBCF) en maquinaria y equipos, y en menor medida, a la mayor desacumulación de existencias. Esto fue compensado, detalló el Banco Central, parcialmente por el aumento del consumo de los hogares y, en menor medida, de gobierno.
En lo que respecta al comercio exterior, las exportaciones de bienes y servicios crecieron 1,0%, y las importaciones cayeron 7,2%, ambas sustentadas en el desempeño del componente de bienes.
Por su parte, el ingreso nacional bruto disponible real aumentó 0,5%, en línea con menores términos de intercambio. El ahorro bruto nominal resultó igual a 21,0% del PIB, tasa que refleja un ahorro nacional de 18,3% y un déficit de 2,7% en cuenta corriente.
