La recaudación de impuestos anotó un importante crecimiento el año pasado, de la mano de una mayor fiscalización de parte del Servicio de Impuestos Internos (SII) a los contribuyentes más riesgosos y de más altos ingresos.
Así lo informó el organismo en el marco de su cuenta pública, dando cuenta de que los tributos ingresados de la mano de la mayor fiscalización y medidas de control del servicio ascendieron a $ 922.487 millones, un aumento de 30% respecto al ejercicio previo.
Según explicó el director del SII, Hernán Frigolett, el 66,8% de lo ingresado a arcas fiscales provino de contribuyentes considerados de riesgos "altos y claves" y acciones de control y fiscalización sobre dichos segmentos.
Yendo al detalle, el organismo aplicó acciones de fiscalizaciones donde un 55% de los contribuyentes tratados son aquellos con mayor impacto para el sistema tributario, ya sea por su historial de incumplimiento o la complejidad de sus operaciones, actividad o estructuras societarias.
Algunos resultados de esta focalización, dijo el economista, son las acciones aplicadas a los grupos empresariales, que durante el año pasado permitieron un rendimiento para el Fisco superior a $ 610.000 millones, así como las aplicadas a empresas multinacionales, que lograron un rendimiento de $ 180.000 millones entre 2020 y 2022.
En el mismo periodo, en materia de precios de transferencia, el SII escrutó a 215 contribuyentes, alcanzando mayores ingresos para el Fisco por $ 16.000 millones.
El organismo también aplicó un plan especial de control a la subdeclaración del impuesto Global Complementario y el impuesto a las herencias y donaciones en el segmento de altos patrimonios, que rindieron ingresos adicionales por tributos por cerca de $ 54.000 millones en el lapso.
Mientras que en materia de impuesto territorial, Frigolett agregó que los planes de fiscalización implementados permitieron generar actualizaciones del Catastro de Bienes Raíces, que impulsaron un aumento de 13% en el giro de contribuciones de bienes raíces en relación al 2021.
Respecto a la persecución penal, el SII presentó 123 querellas en tribunales el 2022, un 9,8% más que las ingresadas el año anterior. Asimismo, cerca del 75% de las querellas tramitadas terminaron con una sentencia favorable al SII, superando en un 9,7% la meta definida del 65%, expresó la autoridad.
"A este esfuerzo se suma el trabajo conjunto y coordinado que se realiza con otras instituciones públicas y privadas, en las diferentes mesas de trabajo que se han constituido, para el diseño de estrategias y despliegue de actividades para detectar, controlar y mitigar diversos tipos de delitos en los que exista una arista tributaria", señaló el titular del servicio.
En esta línea, en los últimos dos años el uso de modelos analíticos permitió identificar y controlar a alrededor de 8 mil contribuyentes que emitieron más de 417 mil documentos falsos, con un perjuicio fiscal estimado de $ 384 millones, de los cuales el 48% fue detectado antes de cumplir un año de operación.
Otras fuentes de recaudación
En la cuenta pública, el organismo informó que 106 mil contribuyentes fueron fiscalizados el año pasado al alero de su Plan de Gestión de Cumplimiento Tributario (PGCT), un 10% más que los controlados durante 2021. De estos, el 55% pertenece al segmento con clasificación de riesgo alto, medio y clave, que son aquellos con mayor impacto para el sistema tributario.
Las acciones implementadas en el marco del plan permitieron alcanzar una recaudación total de gravámenes por $ 2,4 billones, un 1,38% más que la meta definida para el periodo.
Adicionalmente, el Fisco recaudó $ 1,4 billones por cambios introducidos por la Ley de Modernización Tributaria en 2022, un 11,97% por sobre la meta del informe financiero.
Los objetivos para este año
En su discurso, Frigolett fijó como eje para el actual período la optimización de los sistemas y procesos del servicio, para así lograr una gestión "lo más eficiente y efectiva posible", con la meta de reducir la evasión y la elusión en el equivalente a 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB).
En ese contexto, destacó la reestructuración a la Dirección de Grandes Contribuyentes (DGC) para enfrentar los desafíos que implica la estrategia de fiscalización a los grandes grupos empresariales, donde el foco ya no está puesto en la revisión de cada empresa como tal, "sino en generar un conocimiento acabado del modelo de negocios implementado por cada grupo y de esa forma diseñar un tratamiento diferenciado", recalcó.
A este trabajo se agrega el fortalecimiento de los procesos de detección de casos elusivos a partir de los hallazgos en las auditorias de riesgos de dilución patrimonial en contribuyentes de altos patrimonios, planificaciones por inversiones o financiamiento de empresas multinacionales, entre otros esquemas detectados en los últimos años, cerró.
