Siguiendo la línea de las actuales estimaciones para la actividad chilena, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo su proyección de febrero de que el Producto Interno Bruto (PIB) chileno crecerá este año un 2%.

De acuerdo a su informe Panorama Económico Mundial (WEO, su sigla en inglés) la economía también aumentará a 2,5% el 2025, mejorando de su estimación anterior que mantenía la expansión entre 2% y 2,5% a mediano plazo.

El escenario del Fondo es similar al del Banco Mundial, quien la semana pasada indicó que este año también tendría una expansión de 2% y de 2,2% para el próximo. Sin embargo está por debajo de lo proyectado por el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de principio de mes, en la que el ente emisor contempla que la economía del país tendría una expansión entre 2% y 3% este año y de un rango de entre 1,5% y 2,5% para el siguiente ejercicio. 

Según las estimaciones del organismo, Chile se mantiene a la par con el promedio regional, para América Latina y El Caribe también se pronostica una expansión de la economía de 2% para 2024 y 2,5% para 2025. En el caso de los países vecinos: Argentina tendrá una caída de 2,8% y un alza de 5%, respectivamente; Perú crecerá 2,5% y 2,7%; Brasil 2,2% y 2,1%; Colombia 1,1% y 2,5%; y Uruguay 3,7% y 2,9%. 

Además, el informe proyecta que la economía chilena terminará con una inflación promedio más baja que la proyectada anteriormente. Se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) sea de 3,2% para este año y de 3% para el próximo, estando entre las más bajas de la región, después de Ecuador y Perú. 

También se indica que la cuenta corriente tendrá una contracción de 3,9% para 2024 y de 3,7% para el próximo año. En tanto el desempleo alcanzará una tasa de 8,7% y 8,1%, en ambos ejercicios, respectivamente.

Perspectivas mundiales

A nivel global, el FMI señala en su reporte que la actividad económica fue “sorprendentemente resiliente” durante la desinflación mundial de 2022 y 2023. Así, mejora en un 0,1 punto porcentual desde enero su proyección para la economía mundial, estimando que crecerá 3,2% en 2024 y 3,1% en 2025. 

“El crecimiento es históricamente lento, debido a factores a corto plazo, como los costos de endeudamiento todavía elevados y el retiro del respaldo fiscal, y a los efectos a más largo plazo de la pandemia de Covid-19 y la invasión rusa de Ucrania, el débil crecimiento de la productividad y el aumento de la fragmentación geoeconómica”, indicó el organismo.

No obstante, se prevé que la inflación general mundial descienda de 6,8% en 2023 a 5,9% en 2024 y 4,5% en 2025, y que las economías avanzadas alcancen sus metas antes que las emergentes y en desarrollo.

Entre las grandes economías, se estima que Estados Unidos tendrá una expansión de 2,1% y 1,8% para este y el próximo año; China 4,4% y 4,1%, respectivamente; y la Eurozona con 1,4% para ambos periodos.

Si bien apuntan a que los riesgos para las perspectivas mundiales están ahora “bastante equilibrados”, señalan que la nueva escalada de precios derivada de las tensiones geopolíticas -guerra en Ucrania y el conflicto en Gaza e Israel- podría, junto con la persistencia de la inflación subyacente en países con escasez de mano de obra, elevar las expectativas de tasas de interés y reducir los precios de los activos. 

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