Tal como se esperaba, el Banco Central nuevamente mantuvo la Tasa de Política Monetaria (TPM), en 11,25%.
Sin embargo, la reunión del Consejo de este lunes trajo dos novedades: un disenso entre las autoridades y la apertura del banco a un tono más expansivo para las próximas reuniones.
En cuanto a lo primero, la presidenta del banco, Rosanna Costa, y los consejeros Alberto Naudon y Luis Felipe Céspedes, votaron por mantener el interés rector en sus niveles actuales, mientras que el vicepresidente Pablo García y la consejera Stephany Griffih-Jones, votaron por reducirla en 50 puntos base, marcando un disenso en el Consejo respecto al ritmo de relajación de la política monetaria.
En cuanto a lo segundo, el banco dio a entender que se aproxima el período de reducción de la TPM, en medio de una economía que ha profundizado su caída con la consecuente baja de la inflación, que en mayo ya se ubicó en 8,7% en 12 meses.
"La Tasa de Política Monetaria se ha mantenido contractiva por varios trimestres, lo que ha contribuido de forma relevante a la baja de la inflación. Si bien los riesgos en torno a esta persisten, se han ido equilibrando. El Consejo estima que la evolución más reciente de la economía apunta en la dirección requerida. De mantenerse estas tendencias, la TPM iniciará un proceso de reducción en el corto plazo", señaló el comunicado de la entidad.
Los consejeros agregaron en el documento que la magnitud y temporalidad del recorte "tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación". Todo esto ad portas del Informe de Política Monetaria (IPoM) que se dará a conocer mañana en el Senado.
"El Consejo reafirma su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran. El IPoM que se publicará mañana contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este y sus implicancias para la evolución futura de la TPM", cerraron.
Panorama macro
La lectura del Consejo respecto al escenario macroeconómico doméstico apunta a una actividad y demanda que han evolucionado "acorde a lo esperado".
Por el lado de la oferta, el banco destacó el peor resultado de la minería, mientras que en cuanto al gasto en el primer trimestre la principal diferencia se concentró en el consumo privado, con una importante caída de su componente durable, principalmente importado.
"Acorde con lo que muestra información de alta frecuencia, como las importaciones, esta caída se habría moderado en el segundo trimestre", agregaron, junto con apuntar a una inversión, medida como formación bruta de capital fijo, que permanece "estancada" desde hace varios trimestres.
"El mercado laboral muestra un menor dinamismo, acorde con la evolución del ciclo económico, con una tasa de desempleo que se ubicó en 8,7% en el trimestre móvil terminado en abril. Todo esto en un contexto en que las percepciones sobre la economía de empresas y hogares siguen pesimistas", recalcaron las autoridades.
En cuanto a los precios, el Consejo planteó que la inflación total y subyacente han disminuido, ambas de acuerdo con lo previsto.
"En mayo, la inflación total disminuyó a 8,7% anual, descenso que ha seguido siendo impulsado principalmente por los componentes volátiles y de bienes. Por otra parte, la variación anual de la inflación subyacente ha caído de forma más lenta y acotada, alcanzando 9,9% anual en el mismo mes. Respecto de las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se encuentran en 3%", destacaron.
Economía global sigue débil
En cuanto al contexto internacional, los consejeros observaron que la inflación ha seguido descendiendo, pero que su componente subyacente lo ha hecho de forma "más lenta".
"Los datos de actividad del primer trimestre superaron lo esperado, en especial en China. No obstante, las perspectivas de crecimiento mundial para este y el próximo año se mantienen débiles. Esto en un contexto donde las condiciones financieras se mantendrán estrechas, la incertidumbre permanecerá elevada y se anticipa una política monetaria más restrictiva en las principales economías ante el desafío de reducir la inflación", agregaron las autoridades.
Respecto a los mercados financieros globales, apuntaron a movimientos mixtos. Por ejemplo, destacaron que desde la última reunión en mayo, las tasas de largo plazo en los países desarrollados han mostrado aumentos acotados, en contraste a los descensos observados en emergentes.
"Los mercados bursátiles, en general, cotizaron al alza. Los precios de las materias primas evolucionaron de forma heterogénea. El precio del cobre ha mostrado vaivenes y se ubica en torno a US$ 3,8 la libra, algo por sobre el nivel de la última reunión. El precio del barril de petróleo retrocedió a US$ 72 (promedio WTI-Brent)", cerraron.