El Consejo del Banco Central de Chile acordó este martes mantener la tasa de interés de política monetaria en 11,25%, tal como esperaba el mercado, e indicó que la economía se está ajustando "más lento que lo previsto y la inflación está tardando más en reducirse".

En ese contexto, el ente emisor consideró que será necesario mantener la TPM en 11,25% "hasta que el estado de la macroeconomía indique que el proceso de convergencia de la inflación a la meta de 3% se haya consolidado. De acuerdo con el escenario central del IPoM de marzo, esto tomará más tiempo que lo previsto en diciembre".

De todas formas, el Consejo reafirmó su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran.

"El IPoM que se publicará mañana contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este y sus implicancias para la evolución futura de la TPM", dijo el ente emisor a través de un comunicado posterior a la cita de abril.

El banco si bien destacó que la inflación total algo ha cedido en términos anuales -pasó de 12,3% a 11,9%-, reparó en que la medición subyacente alcanzó a 10,7% anual "ha acumulado una sorpresa al alza relevante en los últimos meses".

Lo anterior, advirtió sí, no ha movido las medidas de expectativas de inflación a dos años plazo, que continúan por sobre 3%.

Ajuste más moderado

En lo más coyuntural, el Central dijo en su comunicado que los datos de fines de 2022 e inicios de 2023 muestran que el proceso de ajuste de la economía ha sido más lento que lo previsto. Descontada la estacionalidad,  el Imacec no minero de febrero tuvo un aumento de 0,1%, con alzas en la actividad del comercio y la industria.

A su vez, en el cuarto trimestre, el consumo de los hogares cayó 0,7% respecto del trimestre previo -serie desestacionalizada-, reduciendo su velocidad de ajuste respecto de los trimestres inmediatamente anteriores.

En paralelo, el mercado laboral dio cuenta de un aumento en el empleo y la participación, con un desempleo que subió a 8,4% a nivel nacional.

Además, la revisión habitual de las Cuentas Nacionales indicó un cambio relevante en la composición de la demanda respecto de lo previamente publicado para el período 2020-2022, señaló el banco. "El consumo resultó mayor y la inversión se corrigió a la baja. El ahorro nacional fue menor y el déficit de la cuenta corriente fue superior", sostuvo.

Cambios en el exterior

En el plano externo, el ente emisor destacó que hasta inicios de marzo, se configuraba un entorno con mejores perspectivas de crecimiento mundial y una mayor preocupación por la inflación, particularmente porque los indicadores subyacentes permanecen en niveles elevados en varias economías. Pero, agregó, en las últimas semanas, la atención se ha volcado hacia la salud financiera de algunos bancos de economías desarrolladas, lo que ha motivado que las autoridades hayan tomado diversas acciones para contener el impacto de estos episodios.

Con todo, añadió el banco, "la volatilidad e incertidumbre sobre el escenario futuro permanece elevada. Los mercados financieros globales han mostrado fluctuaciones importantes en el último mes, revirtiendo el mejor tono que observaban hasta inicios de marzo".

En este contexto, las tasas de interés han disminuido de forma significativa, mientras las bolsas y monedas han mostrado movimientos mixtos, en medio de un menor apetito por riesgo.

Respecto de la reunión de enero, el Central precisó que los precios de las materias primas, en general, han disminuido. El precio del cobre se ubica en torno a US$ 4,1 la libra (-3% desde la última reunión), mientras que el del petróleo disminuyó a US$ 79 el barril (-5% desde la última reunión, para el promedio WTI-Brent).

Así, el tipo de cambio nominal en el país se apreció en torno a 11,5% respecto del Informe de Política Monetaria de diciembre, en parte debido a la consolidación de la disminución de la incertidumbre interna.

Publicidad