Diálogo. Ésa fue la palabra que primó entre expertos, políticos y empresarios tras la llegada de Rodrigo Valdés al ministerio de Hacienda, lo que por muchos fue calificado como una señal positiva.

En el empresariado destacaron la importancia de retomar el diálogo y despejar las "incertidumbres pendientes", según lo recalcó el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alberto Salas. Mientras que el presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECh), Juan Pablo Swett, sostuvo que ahora esperan poder "dialogar".

Desde la oposición, en tanto, parlamentarios de RN y la UDI, llamaron a corregir los errores y se mostraron confiados, en que nombres como el del Valdés, confirmen el fin de la "retroexcavadora.

La retroexcavadora y la vuelta al diálogo también fueron destacados por diversos expertos. Para el analista Cristóbal Bellolio con esto quedó en "pausa", mientras que desde la consultora Cadem, Roberto Izikson, destacó que hay un giro a la "búsqueda de los acuerdos", lo que también fue valorado por el director ejecutivo de Horizontal, Hernán Larraín.

Por su parte, el coordinador del Programa Sociedad y Política de Libertad y Desarrollo, Jorge Ramírez, destacó la "moderación" de un nombre como el de Valdés.

Para economistas y expertos, lo más relevante del nombramiento del ex presidente de BancoEstado fue la amplia trayectoria y el perfil técnico que posee, tras su paso por Hacienda, el Banco Central y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A juicio de algunos, con la salida del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, -la primera, desde el regreso a la democracia, que un titular de esta cartera es removido en un cambio de gabinete- se reconoce la "magra gestión" realizada en el área económica.

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