Una vez más, las ansiedades de los inversionistas en torno al estado de la economía se encendieron al rojo vivo hoy miércoles, impactando a los mercados considerados como más riesgosos. Esto provocó fuertes pérdidas en Wall Street y la gran mayoría de las ruedas internacionales.
Las pérdidas más vistosas se vieron en Nueva York, donde los referentes de la renta variable internacional cayeron a mínimos de dos meses. Esto luego de que el Dow Jones industrial y el S&P 500 perdieran 3,05% y 2,93% respectivamente. El Nasdaq compuesto, de valores principalmente tecnológicos, los acompañó con una contracción de 3,02%.
A la par, el índice VIX de volatilidad, conocido como el "indicador del miedo" de Wall Street, saltó un 26,14% hasta superar nuevamente los 22 puntos.
Las alarmas de una recesión global se encendieron luego de que Europa y China reportaran datos económicos decepcionantes hoy, lo que suma argumentos al campo que espera una recesión internacional.
Además, está la famosa curva de rendimiento, que en el intradía se invirtió en un par de plazos clave. Si bien los bonos del Tesoro de EEUU a diez años terminaron el día con una mínima ventaja con respecto a los papeles a dos años, la inversión fue suficiente para espantar a los inversionistas.
El dilema de la curva
Este fenómeno, en que la deuda de plazos menores tiene tasas de interés superiores a los plazos más largos, se considera como uno de los mayores predictores de recesión. En los últimos 40 años, un diferencial entre los títulos a diez y dos años menor a cero se ha registrado entre 12 y 18 meses antes de cada una de las recesiones.
Es más, la última inversión de ese plazo fue en 2005, antes de la crisis financiera global.
"Históricamente hablando, la inversión de la curva de rendimiento de referencia significa que ahora debemos esperar una recesión de seis a 18 meses a partir de hoy. Cambiará drástica y negativamente nuestra perspectiva a mediano y largo plazo en los mercados más amplios", dijo al medio , Tom Essaye, fundador de The Sevens Report.
Al cierre de las operaciones, el bono a diez años se ubicó en 1,580%, mientras que el rendimiento del papel a dos años cerró en 1,578%.
Chile y el vecindario
Ninguna bolsa es una isla. Y la chilena no es la excepción. La plaza bursátil local se acopló a las pérdidas que se vivieron a nivel internacional.
Al finalizar las operaciones, el benchmark S&P IPSA se ubicó en 4.781,03 puntos, un 1,33% por debajo del cierre de ayer.
Las pérdidas fueron bastante transversales durante la sesión. De las 29 acciones que componen la nómina del selectivo santiaguino, 22 terminaron el día en territorio de números negativos.
Los peores resultados se vivieron en Latam Airlines, con una baja de 5,67% que dejó al papel en $ 6.180. La acompañaron CMPC (-4,06%), Cencosud (-3,88%), CCU (-3,23%) y SQM-B (-3,12%).
Por el contrario, los mejores resultados se registraron en Ripley, con un avanza de 1,66%; Bci, que subió 1,10%; y Mallplaza, que se apreció un 0,98%.
El resto de Latinoamérica obtuvo resultados similares. La mayor caída se vivió en Brasil, el mayor mercado de la región, con el Bovespa retrocediendo 2,94%. Por su parte, las ruedas de Perú, Colombia y Argentin anotaron bajas de más 1%.
Salto a los refugios
No fueron sólo las acciones las que tuvieron una mala sesión. Otras clases de activos consideradas como más riesgosas vieron salidas de flujos, mientras que activos considerados como más seguros vivieron un auge.
La mayoría de las monedas emergentes perdió terreno frente al dólar hoy, incluyendo el peso chileno. Al cierre de la jornada, el dólar anotó un avance de $ 6,2 que lo dejó en $ 711,50.
El cobre también se vio impactado. Si bien el precio spot del metal subió un 0,61% hasta los US$ 2,60 por libra en la Bolsa de Metales de Londres, los futuros de la materia prima caen más de 1% a esta hora en Nueva York.
Por el lado contrario, el rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años de EEUU, uno de los principales activos refugio del mundo, marcó una agresiva de 12 puntos base hoy, mostrando una alta demanda.
A la par, los futuros del oro subieron 0,87% y el yen japonés –considerada como una de las divisas más seguras del mundo– se apreció frente al dólar, el euro y el dólar hongkonés.
Bolsas de Europa y Asia
Las principales plazas bursátiles de Europa siguieron la tendencia global. El DAX alemán cayó un 2,19%, mientras que el CAC francés perdió un 2,08%, el EuroStoxx 50 paneuropeo bajó 2,04% y el FTSE 100 británico se contrajo 1,42%.
En cambio, la diferencia de huso horario le jugó a favor a los mercados asiáticos, que cerraron antes de que los mercados occidentales empezaran a convulsionar.
El Nikkei japonés se apreció un 0,98%, mientras que el CSI 300 chino subió 0,45% y el Hang Seng hongkonés anotó un tímido avance de 0,08%.