El impacto del anuncio de las nuevas medidas que anunció ayer el gobierno de Mauricio Macri generó más dudas que certezas en el mercado. Y muestra de lo anterior es que en las primeras horas de la jornada, el peso argentino seguía en caída libre, por lo que el valor del dólar en las pantallas del Banco Nación alcanzaba los 62 pesos.

Fue la mediodía que el Banco Central salió a subastar reservas, poniéndole calma al dólar que volvió a los 60 pesos. 

Si bien algunos festejaron que se aclare el panorama de corto plazo, la incertidumbre financiera crece considerando que el gobierno argentino busca extender los plazos de la deuda privada y con el FMI. 

El otro indicador que tiene los argentinos con los pelos tomados es el riesgo país, el cual no  se inmuta con las nuevas medidas, por lo que sigue escalando. El índice que es elaborado por JPMorgan trepó en 204 puntos, llegando a 2.276, es decir, niveles superiores a los del gobierno de Cristina Fernández.

El diario argentino El Cronista consultó a expertos sobre las inquietudes que surgen con las nuevas medidas, indicando  que las mayores dudas son el respaldo político que consiga el gobierno en el Congreso para efectivizar la medida, por un lado; y por otro, el impacto en los fondos de corto plazo del alargamiento de las letras en pesos y en dólares.

"El mercado ya no estaba financiando las necesidades de dólares del gobierno. Eso queda claro a partir de la licitación de hoy, que quedó desierta, luego de que en los últimos tiempos la tasa de renovación rondaba el 80%. Esto es una necesidad que se adelantó en el tiempo, aunque hubiera sido positivo que se planteara al comienzo de un nuevo mandato o gobierno, pero no puede demorarse dada esta incapacidad actual", dijo Martín Kalos, economista jefe de Elipsis.

Por su parte, Diego Martínez Burzaco, de MB Inversiones apuntó: "Continuaron con esta idea de libertad del tipo de cambio y despejaron cualquier duda sobre una posible restricción bancaria. Vamos a ver cómo lo toma el mercado, si considera que es suficiente por lo menos para en una primera instancia recuperar el precio de los activos financieros de corto plazo. También esto va a depender mucho de las repercusiones que tenga en la oposición, porque en definitiva son los que van a tener que consensuar en el Congreso".

Justamente el respaldo político que consiga la apuesta de Lacunza en el Congreso será clave para garantizar la gobernabilidad y la estabilidad financiera de los próximos meses. Minutos después de que finalizara la conferencia de prensa, un operador de la City le comentaba a este diario: "Es una jugada política arriesgada. Deja al próximo gobierno con las cosas ordenadas,  pero sin plata. Si el Congreso no la aprueba,  se cae este gobierno".

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