Habló de todo el presidente del Banco Central, Mario Marcel, el día posterior al fuerte ajuste en las estimaciones de crecimiento que realizó el instituto emisor en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre.
En una presentación ante empresarios en el Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (Icare), la autoridad argumentó que la revisión a la baja de las estimaciones se da en el contexto de un "empeoramiento" del escenario internacional que ha tenido efectos en la economía chilena.
Así, también abordó superficialmente el mayor crecimiento que mostró la economía chilena en julio, con un Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) que se expandió 3,2%, siendo el más alto del año, asegurando que si bien el sector minero continuó con su expansión, el rubro servicios acusó cierto impacto de la "prolongada" huelga de los profesores durante junio y julio.
"El Imacec de julio refleja en parte el impacto de la huelga de los profesores en el sector de Servicios Personales", aseguró, aunque hacia el final de su ponencia enfatizó que la actividad tiene las condiciones para continuar expandiéndose hacia adelante.
"Pese al empeoramiento del escenario externo, la economía tiene las condiciones para crecer a tasas superiores al promedio de años previos y retomar expansiones sobre 3% en los años próximos", señaló, argumentando que no se anticipa una recesión a nivel global, sino una desaceleración; que la inversión mantiene su dinamismo; y que la dependencia de Chile a los vaivenes internacionales del tipo de cambio se ha ido reduciendo en los últimos años.
"Además, las autoridades están respondiendo con prontitud a los cambios en el escenario macroeconómico", señaló el titular del Consejo.
Las 40 horas siguen en el debate
Marcel profundizó en lo señalado ayer en conferencia de prensa respecto del impacto que pudiesen tener las reformas hoy en trámite en el Congreso en el crecimiento de la actividad, apelando a tener en consideración el escenario macroeconómico en el que se desarrollan dichas discusiones.
"En la discusión de reformas, programas e iniciativas en distintos ámbitos es importante reconocer que estas no se darán en un contexto de prosperidad ilimitada, sino que en un período con muchos riesgos", manifestó.
La autoridad volvió a poner una nota de cautela en torno a la discusión sobre la reducción de la jornada laboral en el país, apuntando a que si se le agregan otras iniciativas en trámite, como la ampliación de la cobertura de sala cuna y la reforma previsional, los costos laborales aumentarían entre 15% y 29%.
"Hay que tener conciencia de la magnitud de las reformas que se discuten y la manera en que se discuten y van aprobando. En lo que se refiere a la jornada laboral, tenemos que tener claro su magnitud, que es mayor que lo fue la reforma del 2005. Hay que considerar lo que implica para los costos de contratación en Chile", advirtió.
El presidente del Banco Central cerró haciendo una suerte de llamado a que los parlamentarios cuenten con toda la información disponible para tramitar iniciativas ligadas al mercado del trabajo.
"Tengo un gran aprecio por el proceso legislativo, me ha tocado ver innumerables ejemplos en que proyectos tuvieron mejoramientos importantes en la discusión legislativa. Asegurémonos que esa discusión se pueda dar con todos los antecedentes disponibles para que los parlamentarios puedan ponderar sus potenciales efectos, si requiere mitigación o gradualidad. La discusión es más rica con más información disponible", concluyó.