Se le comienza a poner cuesta arriba el objetivo al gobierno de alcanzar un crecimiento económico de 3,5% este año. Luego de que sondeos de mercado como Consensus Forecast y la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central, y organismos como la OCDE, recortaran sus estimaciones de expansión de la actividad chilena, el banco de inversión JPMorgan fue la última entidad en degradar sus perspectivas.
En un informe enviado a sus clientes a fines de la semana pasada, el área de estudios del gigante financiero norteamericano redujo en dos décimas su expectativa de avance del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, situándolo en 3,1%. El informe recalca que esta es la segunda revisión a la baja de la misma magnitud que ha realizado el banco "en el último par de semanas".
Asimismo, la proyección de Producto para el próximo se ajustó en una décima hacia abajo, hasta 2,9%.
El reporte argumenta la decisión en base a las cifras de expansión del primer trimestre del año, cuando la economía avanzó un débil 1,6%, por debajo de lo que esperaba el mercado, y en un "cambio" en el escenario internacional, en medio del deterioro de las condiciones externas derivado del recrudecimiento de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
"Una primera conclusión es que, asumiendo que las adversas condiciones climáticas explicaron la caída de la producción minera en el primer trimestre, deberíamos esperar un mayor crecimiento secuencial en el segundo trimestre", asegura el informe elaborado por Diego Pereira y Lucila Barbeito.
JPMorgan recalca que si bien las cifras del primer cuarto del año deberían "generar preocupación", aún faltan antecedentes que den cuenta de una confirmación del menor ritmo de la actividad más allá de los factores climáticos que afectaron a la minería en el primer cuarto.
"El PIB no minero continúa expandiéndose, aunque a una tasa por debajo del potencial (3,2%). En 2018, el crecimiento trimestral promedio fue de 3,3%, por lo que el resultado del primer trimestre debería generar preocupación. Sin embargo, el crecimiento promedio para el cuarto trimestre de 2018 y el primero de 2019 alcanzó un 3,2%, exactamente el nivel de PIB potencial. Por lo tanto, pareciera muy pronto para concluir que la dinámica de la economía es vacilante. El crecimiento no minero debería desacelerarse aun más en el segundo trimestre para que ese escenario se transparente", señala el documento.
Los factores
El informe recalca que más allá del "decepcionante" resultado del primer cuarto, hay un factor más relevante que explica la trayectoria del Producto: que las condiciones para la economía internacional "se han vuelto más adversas".
"El impacto en la economía chilena de la guerra comercial es directo, ya que la economía depende del crecimiento de China a través del precio del cobre. Dicho eso, nuestros colegas del equipo de commodities enfatizan que las adversas implicancias de primer orden de las escaladas comerciales son incuestionablemente bajistas para el mercado del cobre", puntualiza el análisis.
Respecto a las condiciones internas, JPMorgan recalca que apurar la tramitación de reformas importantes en el Congreso, como tributaria, laboral y pensiones, podría ayudar a acelerar el crecimiento.
"Hemos enfatizado en reportes previos la necesidad de que el gobierno apruebe en el Congreso las reformas para ser implementadas el próximo año. Un fracaso en este frente podría exacerbar lo que parecieran ser cielos nublados a nivel externo, gatillando un sustancial deterioro en la confianza empresarial, afectando el crecimiento y la inversión", es la dura conclusión del equipo de estudios.
Dicho esto, el informe asume que "a lo menos" el Congreso aprueba la reforma tributaria este año. En caso contrario, JPMorgan pronostica una reducción entre una y dos décimas al crecimiento del próximo año "vía el impacto de la confianza empresarial en la inversión".