En medio de las conversaciones que está sosteniendo el gobierno con las empresas eléctricas para buscar una solución que dé fin a la polémica de los medidores inteligentes, el presidente de Enel Chile, Herman Chadwick habló sobre la materia.
"Como empresa privada regulada por el Estado, estamos a la espera de lo que diga la autoridad para resolver las situaciones pendientes de cómo operará el sistema en el futuro", indicó en su discurso ante la junta de accionistas, agregando que es el gobierno quien tiene la última palabra y que esperan que se zanje a la brevedad posible.
Chadwick agregó que entregarán toda la información que se requiera y que acatarán el ordenamiento legal vigente. "Estamos ciertos que la autoridad comprende perfectamente que el cambio de medidores es un avance tecnológico muy importante y que encontrará la mejor solución para no dejar de lado este proyecto", aseguró.
También, indicó que los nuevos medidores van en beneficio directo de sus clientes, enfatizando que "estas tecnologías permiten una operación más transparente, flexible, centrada en la innovación y da a los clientes la posibilidad de gestionar su energía en mejor forma".
Tras la junta de accionistas de Enel Chile, su presidente, Herman Chadwick, comentó las reuniones que se están desarrollando para ponerle fin a la polémica de los medidores inteligentes, asegurando que depende de la ministra de Energía, Susana Jiménez.
"La ministra tiene que proponerle a las empresas distribuidoras una solución para que nosotros podamos estudiarla y adoptarla. Se ha avanzado y hay que ser optimista con que el problema de los medidores va a tener una pronta solución", sostuvo, agregando que la autoridad está siguiendo la línea que le corresponde.
El ejecutivo tomó la reciente encuesta de Cadem-DF que reflejó que el 86% de los encuestados no quiere el cambio de medidores y explicó que el gobierno está tratando de interpretar a esa gente. "Nosotros por nuestra parte estamos intentando interpretar a nuestros clientes que son casi 2 millones de personas y, por lo tanto, los intereses no se cruzan sino que van en paralelo", dijo.
Consultado sobre la oposición que ha tenido en Chile la implementación de los medidores inteligentes, Chadwick explicó: "Ustedes saben que este país es un país especial. A la gente le cuesta convencerse de las ventajas. El cambiar los medidores es un avance y un paso muy significativo, pero quizás hay que buscar una fórmula para que la gente lo entienda mejor, los capte mejor, explicar más bien todas las ventajas que tienen y ver cómo caminamos en el futuro".
En esa línea, evaluando esta política, señaló que hubo problemas de comunicación que decantaron en la oposición que se expresa en la ciudadanía. "No digo que se hayan hecho cosas mal, sino que simplemente hubo un problema de comunicación. Nosotros instalamos 310 mil medidores en la región metropolitana sin tener problema alguno y de repente saltaron estos problemas y una cosa muy menor y de una cosa que es muy útil para la población se ha hecho una cosa muy muy grande que realmente como que no tiene proporción con lo que significa el cambio de medidores", puntualizó.
Sobre la opción de que el gobierno eche para atrás la medida, indicó que dicha decisión depende de la ministra, agregando que "la ministra no ha hablado todavía y que ella es la que tiene que decir esta noticia. Nosotros como empresa distribuidora estudiarla y si es posible acatarla".