El crecimiento de la economía de Estados Unidos se aceleró más de lo esperado en el primer trimestre, impulsado por los inventarios y el comercio que compensaron una desaceleración en el gasto de los consumidores.
El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió 3,2% a una tasa anualizada en el período enero-marzo, según informó hoy el Departamento del Comercio cuando reveló la cifra que superó todos los pronósticos de Bloomberg y otras agencias que esperaban una expansión de entre 2,2% y 2,3%. El dato actual, además, superó el avance del trimestre anterior que se ubicó en 2,2%.
Alivio en el mercado
La fuerte lectura podría reconfortar a los inversionistas sobre el panorama de la primera economía mundial para este año. Los bonos del Tesoro se vieron impulsados, llevando al rendimiento de los papeles a 10 años a un descenso de 2,3 puntos base a 2,51%. Se habían estado intercambiando hasta en 2,55% poco antes del reporte del PIB. El dólar, en tanto, retrocedió desde su peak en dos años para cotizar un 0,1% más bajo.
Hasta hoy, todo indicaba que EEUU registraría una severa desaceleración a inicios de año, con los pronósticos más pesimistas colocando la expansión del PIB tan bajo como en un 0,2%. Los temores de una recesión se vieron incrementados por una breve inversión de la curva de rendimiento de EEUU, mientras que la incertidumbre sobre la dirección de la economía mundial hizo que la Reserva Federal desechara los planes para aumentar las tasas de interés este año.
Desde entonces, la mejora de los datos económicos, los bancos centrales más moderados y los signos de progreso en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China han ayudado a restablecer la confianza de los consumidores e inversores. Apenas esta semana, tanto el S&P 500 como el Nasdaq Composite volvieron a entrar en territorio récord.
Habrá que ver qué lectura hace la Fed de estos datos, en su reunión de política monetaria el próximo miércoles, tras la que se espera una nueva conferencia de prensa de Jerome Powell.