Pese a que los inversionistas nuevamente se están dejando llevar por los temores a una potencial recesión internacional, luego de que las últimas cifras manufactureras estadounidenses se vieran más frágiles, las monedas emergentes están mostrando resultados variopintos. Es más, el peso chileno logró terminar el día al alza.
Al cierre de las operaciones de la jornada, el tipo de cambio se ubicó en $ 725,20, lo que representa una caída de $ 3,6 con respecto al cierre de ayer, alejándose de máximos del 2016.
Luego de que se conociera una baja en la caída manufacturera de Estados Unidos según el Instituto para la Gestión del Abastecimiento (ISM en inglés), que disminuyó a 47,8 en septiembre y alcanzó su menor valor en 10 años, las bolsas internacionales sufren estragos y el dólar global anota una leve caída.
La cotización internacional del billete estadounidense, medida a través del Dollar Index, anota una contracción de 0,04% a esta hora, profundizando las pérdidas de las jornadas anteriores.
Por su parte, las mayores divisas del mundo emergente no encuentran una dirección clara, con resultados mixtos en este momento. En América Latina, la tendencia se replica: el peso chileno, el real brasileño y el peso mexicano suben a esta hora, mientras que el peso argentino, el sol peruano y el peso colombiano caen.
A la moneda chilena también la apoyó un buen día para la cotización del cobre. El precio spot de la libra de metal subió un 0,34% en la Bolsa de Metales de Londres hoy, ubicándose en US$ 2,5533, mientras que los futuros del commodity operan con una subida en torno a 0,2% en el mercado de materias primas de Nueva York.
