Bloomberg

Con la proyección de que la fuerza laboral del país empiece a declinar después de alcanzar un máximo este año, la brecha entre la tasa de participación de las mujeres en la fuerza de trabajo (53,1 por ciento) y la de los hombres (74,5 por ciento) parece un punto débil crítico para la economía.

La recién elegida presidenta Moon Jae-in reconoció el tema cuando instó al parlamento a aprobar su plan para un presupuesto adicional que incluye capacitación para mujeres que regresan al trabajo después de la licencia de maternidad y fondos para ayudar a las mujeres con nuevos emprendimientos.

"La discontinuidad en las carreras de las mujeres es una pérdida para el país", dijo la mandataria a los legisladores el 12 de junio.

La disminución de la tasa de participación femenina es grave entre las mujeres de 30 a 39 años cuando se casan y tienen hijos, y muy pocas regresan al empleo tras establecer una vida familiar.

"Hay algunas dificultades reales", dijo Chung Hyun-back, que es la ministra de Igualdad de Género de Moon. El problema para las mujeres "proviene de la dificultad de mantener el equilibrio entre el trabajo y la familia".

Si Chung mantiene su cargo hasta el final, será la cuarta mujer entre 17 ministros nominados por la presidenta. Esta todavía no ha alcanzado su objetivo de que las mujeres ocupen la mitad de las posiciones ministeriales.

Empleo irregular

También hay un gran problema con la calidad de los puestos de trabajo de las mujeres, ya que en su mayoría son irregulares, lo que significa empleos temporales y de tiempo parcial, que normalmente reciben salarios más bajos. Esto a su vez reduce el incentivo para permanecer en la fuerza de trabajo.

Las mujeres superaron a los hombres en número de nuevos graduados universitarios en 2016, según datos del Instituto Coreano de Desarrollo Educativo. Esto les da una ventaja alrededor de los veinte años, cuando el servicio militar obligatorio interrumpe la carrera de los hombres, pero las cosas cambian cuando las mujeres llegan a alrededor de los treinta años.

El predecesor de Chung en el Ministerio de Igualdad de Género observó que las mujeres se enfrentan a prácticas arraigadas que colocan en desventaja a las madres al juzgar a las personas por las horas que trabajan en lugar de hacerlo por sus habilidades y productividad.Mientras que la ley prohíbe a los empleadores usar escalas salariales basadas en el género, en la práctica, a menudo las mujeres terminan ganando mucho menos que los hombres.

En tanto Moon se esfuerza por equilibrar mejor a sus ministros en materia de género, las salas de directorio corporativas de Corea sigue dominando el género masculino. Solo un 2,5 por ciento de los escaños en el país son ocupados por mujeres, una proporción que lo ubicó en el penúltimo lugar en una encuesta de Deloitte de 44 países.

"Un primer paso para romper el techo de cristal podría ser implementar medidas que faciliten la crianza de los niños, con opciones de cuidado infantil más accesibles", dijo Kim Young Sam, socio en Deloitte Korea, en el informe de la encuesta. "Los hombres también tienen un papel importante que desempeñar en la promoción de la igualdad de género en las salas de junta".

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