Preocupado se mostró el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, por las consecuencias que podría tener la violencia que se ha vivido durante las cinco semanas que se cumplen hoy desde que estalló el conflicto social que atraviesa Chile.
Si bien celebró el compromiso con "tratar de levantar este país de la situación en la que estamos" que han tenido trabajadores, representantes del mundo de la Pequeña y Mediana Empresa (PYME) y grandes empresarios, el líder gremial afirmó que por cada día que pasa, "la violencia nos va poniendo más difícil que esta crisis social no se transforme en una crisis económica".
En conversación con Tele13 Radio, Swett comentó que las cifras de la Dirección del Trabajo, durante octubre y la primera semana de noviembre, no muestran un incremento en el desempleo y que las empresas han hecho esfuerzos por reubicar a sus trabajadores para que no pierdan sus empleos.
Sin embargo, manifestó que "lo importante es que erradiquemos la violencia", ya que mientras persista, se seguirán destruyendo puestos de trabajo, lo que no permitirá mantener los empleos a mediano y largo plazo.
"Hablamos mucho de derechos humanos, y se nos olvida que existe el derecho al trabajo", aseguró Swett. "Cuando se destruye un supermercado, se destruye un mall, se destruye el derecho humano al trabajo, que está consagrado en la Declaración Universal de los derechos humanos de Naciones Unidas", afirmó.
El presidente de la CPC también afirmó que "las empresas lo están pasando mal financieramente", explicando que todos los cálculos dependen del escenario, y que "si logramos controlar la violencia de verdad, esos números serán distintos".
"Tenemos que lograr un pacto laboral que cuando a la empresa le va bien, a todos nos vaya bien, y cuando a la empresa le va mal, todos nos apretamos el cinturón", propuso el empresario, reafirmando que "tenemos la obligación de ser parte de la solución".
Acuerdos políticos
El líder de los grandes empresarios destacó que "la buena política ha tomado un rumbo adecuado en buscar soluciones", agregando que "hemos tenido anuncios que debieran traducirse rápidamente en soluciones sociales.
En particular, celebró que el acuerdo por una nueva Constitución es un "tremendo triunfo ciudadano y a la democracia", pero lamentó que no fuera totalmente transversal entre los partidos políticos.
