Fue lindo mientras duró, pero el rebote de las principales bolsas del mundo ya se esfumó. Mientras que la expansión internacional del coronavirus Covid-19 y los potenciales efectos económicos que tendrá siguen causando estragos en el sentimiento de mercado, las ruedas del mundo vuelven a sufrir agresivas caídas.

Incluso la tan esperada acción conjunta de los bancos centrales globales y el recorte de la tasa por parte de la Fed a un rango de 0% - 0,25% fueron suficientes para los inversionistas.

En este momento, las mayores bajas se dan en Europa, donde el llamado "índice del miedo local" -llamado "V2X", una especie de VIX europeo- saltó a su mayor nivel en la historia hoy, superando el punto álgido de la crisis subprime, mientras que el índice general EuroStoxx 600 cae a mínimos de 2012, tras una baja de en torno a 8%.

A nivel de mercados individuales, España y Francia obtienen los peores resultados en este momento, con bajas de más de 10% en el Ibex y de en torno a 9% en el CAC. Esto en un contexto en que son los países que siguieron los pasos de Italia endureciendo las restricciones en el país para contener el avance de la enfermedad, que fue declarada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero los demás mercados de la región no están detrás. El FTSE MIB italiano cae 8,46%, mientras que el DAX alemán cede 7,85% y el FTSE 100 inglés se contrae un 6,21%.

Nuevamente, las aerolíneas son el sector más golpeado, en un entorno en que los países del mundo han estado limitando el tránsito aéreo en medio de la crisis sanitaria global, que sigue expandiéndose por el mundo.

En Asia, las bajas fueron más contenidas, pero igual de transversales. China lideró las pérdidas, con una contracción de 4,30% en el CSI 300, mientras que el Hang Seng hongkonés bajó 4,03% y el Nikkei japonés cedió 2,46% hoy.

Wall Street todavía no abre las operaciones, pero los futuros de sus tres mayores índices -el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq compuesto- operan con agresivas caídas, apuntando a una mañana turbulenta.

Durante las últimas semanas, el avance del coronavirus y las medidas que han estado tomando los gobiernos, desesperados por contenerlo, han estado marcando la pauta en los mercados internacionales, provocando agresivas bajas en las mayores bolsas del mundo y una fuga hacia activos considerados como más seguros, como el bono del Tesoro de Estados Unidos y el oro.

Además de que el contagio no se ha visto frenado, que tiende a verse como un asunto temporal, a los inversionistas les preocupa los efectos que pueda tener la enfermedad en la dinámica mundial.

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