A través de un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), Clínica Las Condes informó su decisión de encargar una auditoría, luego de identificar diferencias de arrastre en la contabilidad a partir del año 2008.
La decisión del directorio, de encargar una auditoría "de prestigio en el mercado", busca determinar "el monto exacto al que las diferencias puedan ascender, su origen e impacto sobre los estados financieros".
Según detalló la compañía en el documento enviado, las discordancias salieron a la luz tras la implementación de una nueva plataforma administrativa en noviembre de 2015.
Entre ellas, explicó Clínica Las Condes, se detectó "un pasivo no registrado cuyo mejor estimado con la información disponible a esta fecha corresponde a $7.185 millones", que representa cerca del 0,5% de los ingresos del período analizado y 5,4% del pasivo total.
A ello se suma el descubrimiento de una diferencia en el inventario del orden de unos $2.729 millones ocurrida entre los años 2015 y 2016, y que no fue "detectada oportunamente debido a las dificultades propias de la implementación del nuevo sistema".
Además, la institución reveló una "contabilización en exceso del total de las cuentas por cobrar al sistema público de salud, por diferencias de precios aplicados a pacientes correspondientes a la licitación UGCC-GRD y cuya mejor estimación es de $2.494 millones".