El Foro Económico Mundial (WEF) y la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez lanzaron el Informe de Competitividad Mundial 2015-2016, que este año ubica a Chile en su nivel más bajo en el ranking en los últimos años.
Chile retrocedió dos puestos respecto de 2014 y se ubicó en el lugar 35 de 140 países.
Pese a mejoras en 2007, 2010 y 2014, las cifras confirman una tendencia negativa en la posición de Chile desde 2004.
Pese a la caída de Chile en el ranking, el país lidera la región de Latinoamérica y el Caribe.
Este año se amplía la brecha en términos del índice de competitividad entre Chile, Perú (69) y Brasil (75), pero se reduce comparándolo con México (57) y Colombia (61).
Como las fortalezas del país se destaca el desarrollo del mercado financiero (21 a nivel global), el entorno macroeconómico (29) y la calidad de las instituciones (32).
Por otro lado, las principales debilidades del país se encuentran en la salud y educación primaria (74 a nivel global), la eficiencia del mercado laboral (63) y la sofisticación de los negocios (53).
Asimismo, en términos comparativos con los países de la OCDE, el informe considera que aún existen brechas relevantes en cuanto a la competitividad de Chile contra las naciones de ese grupo, principalmente considerando las áreas de salud y educación primaria, tecnología, sofisticación de los negocios, innovación e infraestructura.
¿Cómo se mide el Índice de Competitividad Global del WEF?
El Índice de Competitividad Global, ICG, se mide anualmente sobre la base de tres subíndices: Requerimientos Básicos (26.3%), Potenciadores de Eficiencia (50%) y Factores de Sofisticación e Innovación (23.7%).
Dichos subíndices están compuestos a su vez por doce pilares, tales como Instituciones, Infraestructura, Eficiencia del Mercado Laboral, Desarrollo Financiero, entre otros. Estos pilares se construyen a partir de 114 indicadores que se calculan a partir de datos “duros”, tales como deuda pública, esperanza de vida, asistencia escolar, entre otros, y de datos cualitativos recolectados por la Encuesta de Opinión Ejecutiva, que en el caso de Chile es aplicada anualmente por la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, como institución socia del WEF.
