Mañana aterriza en Chile el máximo ejecutivo de Enel, Francesco Starace. El CEO de la gigante italiana viene a presentar al nuevo equipo que liderará Enersis: Luigi Ferraris como CEO, Daniel Fernández como country manager y Jorge Rosenblut como presidente, así como a los nuevos presidentes de Endesa Enrico Viale y Livio Gallo en Chilectra, y sus respectivos gerentes generales, Valter Moro y Andreas Gerbhardt.
Esta cita será clave para la compañía, ya que se prevé que Starace dará los lineamientos claros de lo que sucederá con el grupo, con la organización. Y los cambios son diversos y profundos.
Es un terremoto grado 9 es el que por estos días se está viviendo en Santa Rosa 76, el centro de operaciones de Enersis y sus filiales Endesa y Chilectra. En tan sólo 7 días, dejaron sus cargos el gerente general de Chilectra, Cristián Fierro, el de Endesa, Joaquín Galindo, el de Enersis, Ignacio Antoñanzas, el presidente de Enersis, Pablo Yrarrázabal, y todos los directores españoles que ocupan sillones en el holding. “Un take over intenso”, un terremoto potente, peor que el que hubo cuando Endesa España tomó el control de Enersis y que significó la salida de José Yuraszeck y los denominados “gestores clave”.
El rol de Ferraris
Las apuestas son diversas, pero todo apunta a que habrá cambios profundos en Enersis. Fuentes cercanas a la compañía indican que a Enel no le gustan las sociedades, el exceso de ellas, que prefieren las líneas de negocio y tener una estructura homogénea en todo el mundo. De ahí que ven que uno de los próximos movimientos de Luigi Ferraris apuntaría a poner fin a Enersis como sociedad de inversión. No será una tarea fácil, dado que Enel es dueña del 60,6% de la firma. Un 12% lo tienen las AFP y un 10% ADR.
Este ha sido una idea que ha estado rondando en la cabeza de Enel desde que tomó las riendas del grupo, y que forma parte del plan de simplificar sus operaciones.
Ferraris también será quien lidera un agresivo plan que contempla concluir el proyecto de compra de participaciones minoritarias en las filiales repartidas por Latinoamérica, que era la finalidad que tuvo el bullado aumento capital, que tuvo resistencia por parte de los minoritarios.
Hoy hay quienes estiman que Endesa podría correr la misma suerte. Enel ahí es dueña de cerca del 60% de las acciones. Asimismo, se esperan cambios importantes en Endesa y que la empresa dejaría de ser una compañía de ingeniería como tal, sino que apostaría fuertemente a la creación de proyectos que sean viables, que tengan validación de la comunidad, es decir, pasará a ser una empresa con un fuerte componente “de habilidades blandas”. De hecho, comentan que Starace ya lo dijo, que quería proyectos impecables, que no tuvieran reparos en los organismos ambientales y que fueran aceptados por la comunidad.
La llegada de Daniel Fernández tiene un fuerte significado. El ingeniero lideró el proyecto HidroaAysén, lo cual fue un tremendo aprendizaje en términos personales. Cercanos aseguran que se involucró mucho en sacar adelante el proyecto, en relacionarse con las comunidades, en entender las demandas de éstas, lo cual es clave para la nueva etapa que se viene para el grupo.
Pese a los últimos anuncios, los movimientos en el grupo no han terminado. Ahora vendrían los cambios en la segunda línea. De hecho lo que sucedió en Chilectra deja entrever la suerte que correrán las otras empresas. En la distribuidora se eliminó la figura de subgerente general, por lo cual se prevé que sucederá lo mismo en Endesa y Enersis. En el caso de Endesa, ese cargo es ocupado por Ramiro Alfonsín, un ejecutivo argentino (pariente directo del ex presidente Alfonsín) quien era muy cercano al destituido Ignacio Antoñanzas. Al igual que Cristián Fierro, quien hasta hace unos días era gerente general de Chilectra, Alfonsín tiene una imagen buena dentro del grupo, en el último tiempo fue el encargado sacar adelante Bocamina. Dado lo profundo de los cambios, no se sabe en qué posición quedará, ya que se especulaba que era la sucesión natural de Antoñanzas, lo cual no sucedió.
La subgerencia general de Enersis está a cargo de Massimo Tambosco, ejecutivo italiano que también dejaría el cargo para asumir otro.
