Polpaico Soluciones, la empresa controlada por el grupo Hurtado Vicuña, informó a sus trabajadores el cierre de dos de sus plantas y el despido de funcionarios, en medio de la crisis que enfrenta el sector de la construcción.
Según informó el Diario Financiero, serán las plantas ubicadas en Quilín y Renca las que cerrarán sus puertas, mientras que la fábrica Aconcagua Áridos también paralizará sus operaciones por un tiempo.
La decisión de la cementera fue comunicada en una carta a los trabajadores y trabajadoras de la empresa por su gerente general, Andrés Pérez.
“Esta realidad nos obliga a actuar con responsabilidad y tomar con celeridad medidas de reestructuración y contención de costos. En las áreas centrales se realizó una reestructuración en orden a ajustar los servicios de soporte y eficientar procesos, además de congelar algunos proyectos e inversiones”, dice la misiva dirigida a los trabajadores de Polpaico.
“Se necesitan medidas de reestructuración que implicaron finalmente la salida de un importante número de trabajadores de la organización, situación que lamentamos enormemente, ya que seguimos convencidos de que nuestro valor distintivo se basa en nuestra gente", añade.
Crisis en el sector golpea a Polpaico
La empresa cementera, según el medio citado, acumula pérdidas de más de 8.300 millones de pesos hasta junio de este 2023 y se espera que esta situación se mantenga en 2024, donde podría haber una caída de alrededor del 28% comparado con los dos últimos años.
Precisamente en los últimos años, Polpaico Soluciones ya había reducido su personal, y ahora llegará a un 10% del total anterior.