Con el objetivo de dar una segunda vida a las botellas plásticas y reafirmar el compromiso con el crecimiento sostenible del país, CCU puso en marcha este martes “CirCCUlar”, la primera planta en Chile de producción de botellas plásticas recicladas.

La planta permitirá reemplazar el plástico virgen, por uno que ya ha sido utilizado anteriormente, disminuyendo así la cantidad total de este tipo de desechos en el mercado.

La nueva operación contempla una inversión aproximada de US$40 millones y aspira a tener una producción de 18 mil toneladas por año de botellas plásticas recicladas, dándoles una nueva vida a 870 millones de estas.

Según estimaciones de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (Anir), en Chile se generan, cada año, cerca de 118 mil toneladas de botellas plásticas y solo un 18% se recicla, transformándose en otros productos, tales como bandejas para comida o zunchos. 

“Frente a este escenario, CirCCUlar nace como una nueva solución país. A través de esta planta, que es la primera en Chile, se inicia el gran desafío de duplicar, triplicar y ojalá cuadruplicar de manera sostenible la recolección de botellas plásticas, evitando su fuga al medioambiente y redefiniéndolas como materias primas fundamentales para fabricar otras botellas”, destacó el gerente general de Embotelladora y Transporte CCU, Eduardo Ffrench-Davis.

El hito de la puesta en marcha de la planta contó con la presencia del subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño; el senador, presidente de la comisión de Medio Ambiente, Sergio Gahona; el alcalde de Renca, Claudio Castro; la seremi de Medio Ambiente, Sonia Reyes, los presidentes de los gremios de AB Chile, ASIPLA y Anir, y representantes del ecosistema del reciclaje y de la economía circular.

“Avanzar hacia una economía circular implica un cambio en nuestras prácticas y debemos impulsarlo a todo nivel. Nadie sobra. Todos los sectores productivos, todas las organizaciones sociales y la ciudadanía en su conjunto son necesarias para cambiar de paradigma. Celebro esta iniciativa, que además está emplazada en una comuna como Renca, que toma muy en serio las temáticas medioambientales. Sin lugar a dudas, este esfuerzo de CCU será un aporte para que avancemos hacia un país más sustentable”, dijo el subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño.

La tecnología que caracteriza a la planta permitirá tener una operación más eficiente y amigable con el Medio Ambiente. Por ejemplo, su principal consumo energético será 100% renovable, a partir de un contrato que tiene CirCCUlar con la empresa Colbún.

Asimismo, el recurso hídrico que abastecerá la operación de CirCCUlar, provendrá del agua utilizada en los procesos de la embotelladora; y para el año 2025 la planta contará con paneles solares que le permitirán generar energía para devolver al sistema el 15% de su consumo.

La nueva planta generará tanto beneficios económicos como sociales, ya que promoverá la cultura del reciclaje y creará nuevos puestos de trabajo en la comuna de Renca, contribuyendo al desarrollo local y al bienestar de la comunidad.

“Nos alegramos por la presencia hoy día en esta planta, con las características que tiene y que esté en nuestra comuna. Fortalece también la presencia de CCU como vecino de Renca, pero al mismo tiempo es un hito nacional que tiene impacto local", señaló el alcalde Castro.

"Lo que estamos observando hoy día es un proceso tremendamente relevante, que yo espero que no solo siga sucediendo respecto a lo que significa circularidad en nuestra economía, sino también respecto de otros desafíos, que serían distintos si fuésemos capaces de enfrentarlos con la perspectiva que la ley REP - y en particular el reciclaje de los plásticos - ha tenido en Chile”, añadió.

El gran “Desafío CirCCUlar”

Junto con la puesta en marcha de la primera planta de reciclaje de botellas plásticas en Chile, CCU anunció el lanzamiento de un fondo concursable, organizado en conjunto con Desafío Levantemos Chile, destinado a cooperativas y emprendimientos formales de recicladores base, con el objetivo de apoyar el crecimiento y su desarrollo.

“Sabemos que estas organizaciones representan una parte vital de la cadena de reciclaje, no solo en términos de cuidado del medio ambiente, sino que también para la inclusión social y económica”, recalcó la gerente de Poryecto R-Pet de CCU, Evelyn Peña.

La primera versión de este concurso estará destinada a proporcionar recursos financieros y crear un ecosistema de apoyo integral que incluirá mentoría, capacitación especializada, acceso a redes de contactos y oportunidades de visibilidad y difusión.

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