En horas de la tarde de este jueves, medios locales de Malta informaron que el empresario e inversionista Alberto Chang fue detenido en el país europeo.

El fundador de Arcano fue arrestado por la policía y compareció ante un tribunal en la ciudad de Silema, donde se comenzó a tratar la extradición. El abogado defensor, Stefano Filletti, solicitó fianza para Chang.

A pesar de que esta petición fue objetada por la Procuraduría General, que argumentó que el caso era muy grave, se concedió una fianza contra un depósito de 2.000 euros, casi 1,4 millones de pesos, aunque quedará con arresto domiciliario.

Los pasos en EE.UU.

Tras conocerse que la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) levantara cargos por fraude contra la compañía Onix Capital y su propietario Alberto Chang, la entidad entregó una serie de antecedentes que dan cuenta de la enmarañada red de mentiras que utilizó el inversionista chileno para engañar a sus víctimas en dicho país.

Según el organismo norteamericano, símil de nuestra Superintendencia de Valores y Seguros (SVS),  Chang recaudó fraudulentamente unos US$ 7,4 millones (alrededor de $5.000 millones) basado en falsas declaraciones sobre las inversiones ofrecidas, el uso de los fondos recaudados y su historial de “éxito financiero”.

Acá detalles del expediente contra Chang en Estados Unidos:

Suculentas ganancias

De acuerdo al documento de la SEC, los demandados ofrecieron y vendieron a 27 inversionistas, de los cuales al menos diez estaban ubicados en Estados Unidos, más de US$5.7 millones (unos $3.800 millones)  en pagarés Onix Capital, los cuales tenían tasas de interés anuales "garantizadas" de 12% hasta 19%.

Dichos pagarés se utilizarían para "invertir en oportunidades de negocios atractivas" identificadas por Chang, Grupo Arcano y el equipo asesor de Onix Capital, así como para las necesidades generales de capital de trabajo de Onix Capital.

Sin embargo, según el escrito de la SEC, menos de la mitad del total de fondos recaudados a través de los pagarés se invirtieron “y las inversiones que hizo Onix Capital no produjeron ingresos ni fondos durante el período de tiempo relevante a esta demanda”.

De hecho, Chang mezcló los fondos de inversionistas de Onix Capital con fondos de sus cuentas bancarias personales para pagar a los inversionistas. “Los demandados nunca revelaron a los inversionistas que la capacidad de Onix Capital para efectuar pagos dependía de la voluntad y la capacidad de Chang de transferir fondos a Onix Capital y de la capacidad continua de Onix Capital para vender más pagarés”.

Inversiones en Uber y Snapchat

Otra de las fórmulas utilizadas por Chang fue la promesa de inversión en acciones “no públicas” de empresas como Uber, Snapchat y Square a través de distintos vehículos de inversión bajo el alero de Onix Capital. De acuerdo a la SEC, entre abril de 2013 y enero de 2016, “los demandados recaudaron al menos US$ 1,7 millones  de al menos ocho inversionistas a través de estas solicitudes y ofertas”.

En este caso, la SEC advierte que los fondos en realidad habrían sido desviados a cuentas personales de Chang y utilizados para pagar a otros inversionistas.

Millonaria cuenta en JP Morgan

En 2013, Onix Capital aseguraba a los inversionistas que el pago de los pagarés estaba asegurado a través de una cuenta corriente que Chang mantenía como “garantía” en el banco J.P. Morgan en Estados Unidos por un monto de US$ 100 millones.

No obstante, la SEC aclaró que a marzo de 2013 el monto real que Chang tenía en esa cuenta era menor a US$ 1 millón. “De hecho, a lo largo del período de tiempo alegado en esta demanda, las tenencias de Chang en las cuentas de J.P. Morgan nunca totalizaron más de US$ 10 millones”, añadió la entidad.

Estudios en Stanford

Otro de las razones que entregaba Chang para confiar en sus capacidades de inversor tenían relación con sus estudios superiores. Según Chang, después de graduarse en 2006 de ingeniero comercial en la Universidad Diego Portales, recibió una beca para cursar estudios de posgrado en la Universidad de Stanford en California. En dicha casa de estudios dijo haber obtenido un MBA en administración de empresas. Sin embargo, la SEC aclara que, en realidad, “nunca asistió a esa universidad”.

Inversionista en Google

Del mismo modo, mientras asistía a Stanford, el ingeniero comercial afirmaba haberse reunido con los dos cofundadores de Google, convirtiéndose en uno de los primeros inversores que creyó en el gigante de internet.

“Chang falsamente afirmó que se hizo rico ganando aproximadamente US$700 millones como resultado de su inversión temprana de US$10 mil en Google”. Además, “planteó falsamente a los inversionistas que su inversión en Google le permitió construir una red de contactos que aprovecharía para Onix Capital”, asegura la SEC.

Premiado como "inversionista ángel"

Chang también se autoproclamaba como un exitoso "inversionista ángel", es decir, como una persona con capital disponible para entregar a empresas que recién comienzan a cambio de adquirir parte de su propiedad.  No obstante, la SEC aclara que Chang mintió al señalar que en 2011 recibió un premio como "Mejor Inversor" de la Angel Capital Association, una organización acreditada de inversionistas ángel.

Comienzo del fin

De acuerdo a la SEC, en marzo de 2016, cuando se publicaron en Chile los primeros artículos que cuestionaban la veracidad de los antecedentes dados a conocer por Chang y la solidez financiera de sus compañías, el esquema fraudulento salió a la luz. A finales de dicho mes, Alberto Chang viajó a Malta y solicitó la residencia. Después de eso, Onix Capital dejó de pagar a sus inversores en Estados Unidos.

Considerando este escenario, el 11 de abril de 2016, funcionarios de la SEC fueron a las oficinas de Chang en Miami Beach para intentar recopilar información. “El personal observó que la oficina estaba cerrada con llave y parecía estar abandonada a pesar del hecho de que era un horario comercial regular”, revela la entidad en el documento.

Por último, entre el 24 de marzo de 2016 y el 19 de mayo de 2016, Chang transfirió aproximadamente US$ 4 millones, incluidos los fondos de inversionistas Onix Capital, de las cuentas bancarias que controlaba en los Estados Unidos a varias cuentas en Malta, el Reino Unido, Suiza y Australia. Actualmente, las cuentas de Chang en dicho país mantienen un saldo total aproximado de sólo US$34.600 (unos $23 millones).

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