Las bolsas chinas se estabilizaron hoy y el índice general de Shanghai, su principal indicador, cerró con ganancias de un 1,97 %, después de los fuertes desplomes de ayer que forzaron a su rápido cierre.
Después del terremoto bursátil ocurrido el jueves, los mercados chinos se recuperaron este viernes ligeramente, debido a la decisión de las autoridades chinas de suspender el controvertido mecanismo de protección introducido a principios de la semana para evitar fuertes fluctuaciones en las cotizaciones.
El principal selectivo chino, el Shanghai Composite Index, cerró con un alza del 1,97 por ciento. El Shenzhen Component Index subió un 1,2 por ciento y el CSI 300 Index, que agrupa los títulos de las 300 compañías más grandes de la China continental, se anotó un alza del dos por ciento.
Eliminan mecanismo de protección
Después de que las operaciones en las bolsas se suspendieran el jueves por segunda ocasión en esta semana, las autoridades decidieron eliminar el controvertido mecanismo de protección introducido a principios de la semana. El mecanismo suspende automáticamente para el resto de la jornada la compraventa de acciones cuando el China Securities Index (CSI) pierde un siete por ciento o más.
Sin embargo, en vez de cumplir su objetivo de evitar grandes fluctuaciones en las cotizaciones, el mecanismo de protección causaba pánico entre los operadores en las bolsas y ponía en marcha una espiral descendente. En opinión de los críticos, la barrera del siete por ciento para la suspensión de las operaciones era demasiado baja, también en vista de las fuertes fluctuaciones en las bolsas chinas.
"Actualmente, las consecuencias negativas del mecanismo son mayores que los efectos positivos", afirmó el portavoz de la comisión de vigilancia bursátil, Deng Ke, citado por la agencia de noticias Xinhua. Por esto, a fin de garantizar la estabilidad del mercado, se tomó la decisión de suspender el mecanismo, explicó.
A las turbulencias en las bolsas chinas y los mercados globales también contribuyó la persistente debilidad de la moneda china, el yuan, frente al dólar, que desató el temor por una fuga de capitales. También se especulaba con la posibilidad de que China hubiera frenado la revaluación del yuan para fomentar las exportaciones.
La cotización del yuan había caído el jueves a su nivel más bajo en cinco años. Este viernes, sin embargo, el banco central chino elevó la cotización a 6,5636 dólares, lo que contribuyó a tranquilizar de momento a los inversores.