El mercado automotriz al parecer vive un muy buen momento. De hecho, la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac) corrigió por segunda vez al alza la proyección de ventas, por lo que este 2021 se acercará al mejor año en la historia para el sector.
Y así lo ratifica una publicación de Bloomberg, donde se puso especial hincapié en el "auge" de la economía chilena en medio de la pandemia del coronavirus que sigue vigente a nivel mundial.
El medio especializado en temas financieros se refirió al "boom" del sector automotriz apuntando a que los chilenos incluso esperan "hasta 13 meses por un auto nuevo", debido a las listas de espera y los problemas logísticos que se han generado por el COVID-19.
"Todo el mundo quiere comprar un auto, ahora ya", precisó a Bloomberg Carol Castillo, ejecutiva de ventas de una concesionaria ubicada en Santiago, región Metropolitana.
Uno de los motores más fuertes del crecimiento, según el mencionado medio, ahora proviene del "parcial desmantelamiento de un pilar económico clave de esa época al permitir retiros anticipados de los fondos de pensiones establecidos bajo la dictadura de Pinochet".
Eso, según precisan, ha inyectado 49 mil millones de dólares a la economía. También ayudan las entregas de dinero que ha realizado el Gobierno durante la pandemia.
"Vino ese dinero y la gente empezó a comprar como loca", declaró Castillo.
La tasa de vacunación contra el coronavirus en Chile, cercana al 75%, es la más alta de toda América, lo que brinda otro impulso a la economía a medida que disminuyen los contagios.
Todo eso hace que las autoridades del banco central proyecten el crecimiento económico más rápido en registros que se remontan a 1961, según pronósticos que se revisaron previamente este mes.
Finalmente, las señales que apuntan a una pujante economía están causando cierta preocupación entre analistas y economistas que temen que pueda sobrecalentarse y hacer subir la inflación.
El presidente del Banco Central, Mario Marcel, ha dicho a los parlamentarios que otra ronda de retiros anticipados de pensiones generaría una cadena de perjudiciales consecuencias, como aumentos de precios más rápidos, mayores costos de financiamiento y riesgos para el sistema financiero.