Este viernes, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric presentó oficialmente la reforma tributaria que pretende impulsar.
Con un foco en los altos ingresos y un nuevo royalty minero -además de otras medidas-, La Moneda pretende encontrar el consenso necesario en el Congreso para poder implementarla.
En esa línea, desde el Gobierno también afirmaron que se establecerán nuevos beneficios para la clase media en caso de que se tramite el proyecto en las condiciones en que se presentó.
Lo anterior tiene que ver con la creación de una exención que permitiría deducir de la base imponible del impuesto global complementario los gastos de arriendo que se incurran, con un tope de $450.000 al mes.
De esta forma, si una persona con un ingreso imponible de $1.200.000 destina $450.000 para pagar un arriendo, el pago de impuestos personales se calculará solamente sobre $750.000, por lo que quedaría exento de impuesto a la renta.
Además, se incorporaría una exención enfocada en los cuidados familiares, dado que se podrá deducir de la base imponible del impuesto global complementario los gastos asociados al cuidado de personas menores de 2 años y de personas con grados de dependencia severa con un tope de $550.000 al mes.
Junto con ello, se pretende incorporar la medida con un enfoque de género, dado que son las mujeres las que usualmente soportan la carga del trabajo de cuidados.