La afirmación de que los bitcoins consumen más electricidad que varios países desarrollados se ha hecho tan popular en internet como la criptomoneda misma.
Efectivamente, aunque la divisa digital está disponible desde 2009, últimamente domina los titulares gracias a su vertiginosa apreciación, habiendo llegado a cotizarse esta semana en US$18.000.
Pero, ¿puede algo que no tiene presencia física consumir tanta electricidad como un país entero?
A diferencia de las monedas o billetes que llevas en los bolsillos, el bitcoin no es acuñado por bancos ni gobiernos y existe fundamentalmente online.
Aproximadamente 3.600 nuevos bitcoins son creados a diario a través de un complejo proceso bautizado como "minería", que consiste en premiar con un bitcoin a las computadoras que procesan complejas ecuaciones matemáticas a través de un software especializado.
Y no estamos hablado de un puñado de computadoras, sino de miles de máquinas en todo el mundo trabajando día y noche sin parar, lo que implica un altísimo consumo de electricidad que no ha parado de crecer.
La razón: en la medida que los bitcoins se vuelven más valiosos, más y más máquinas se encienden para dedicarse exclusivamente a la tarea de fabricarlos.
Pero, ¿qué hacen precisamente las computadoras involucradas en la tarea? ¿Y cuánta electricidad se está realmente gastando actualmente en la "minería" de bitcoins?
"Tanta energía como Dinamarca"
Para el periodista de Motherborad y Vice Jordan Pearson, las computadoras que se dedican a la minería de bitcoins procesan funciones matemáticas "francamente inútiles".
"Lo único que hacen es demostrar que hicieron un trabajo", le dijo al programa Newshour de la BBC.
Pero además, como le explicó al mismo programa la periodista de Forbes Frances Coppola, las máquinas también tienen que "revisar todas las transacciones anteriores para garantizar que no hay duplicados".
"Y, obviamente, en la medida que hay más eso requiere de más poder de computación y de más energía", destacó.
De hecho, se estima que en estos momentos la producción de bitcoins consume tanta energía como Dinamarca.
"Y para 2020 va a estar consumiendo tanta energía como Estados Unidos", le dijo a la BBC la Dra. Catherine Mulligan, de la universidad Imperial College de Londres.
Gilles Cochevelou, director de operaciones digitales de la petrolera Total, por su parte, destaca que ese consumo ya excede los 30 teravatios por hora, "más que Irlanda".
"El consumo eléctrico vinculado a la minería de bitcoin es enorme y puede no ser sostenible", advirtió en un mensaje en Twitter.
"Eh... eso del bitcoin... en realidad está destruyendo al planeta", advierte también otro usuario de la red social.
"La red de computadoras del bitcoin actualmente usa tanta energía como Dinamarca. En 18 meses va a usar tanta como todo EE.UU. Alguien tiene que ceder. Esto simplemente no puede seguir así", agrega en otro mensaje Eric Holthaus.
Pero, ¿qué tan precisas son esas comparaciones?
La respuesta corta es que bastante difícil saberlo, pues no hay fuentes confiables reconocidas sobre el gasto de energía en monedas digitales como el bitcoin.
De hecho, como teóricamente cualquiera puede sumarse al esfuerzo de acuñarla resulta bastante difícil hacerse una idea general de todo lo que tienen que ver con la criptomoneda, con la excepción de su valor.
Lo que no significa que no se haya hecho el intento.
Costos operacionales
Una fórmula popular para calcular el consumo de energía es la del blog dedicado a criptomonedas Digiconomist, la que se basa en las especificaciones de desempeño de la tecnología más empleada para la minería.
Como punto de partida toma todos los ingresos de la minería, estima los costos operacionales de los mineros como un porcentaje de sus ingresos y los convierte en gasto por consumo de energía basado en los precios promedios de la electricidad.
Esta metodología arroja un consumo anual de electricidad para la producción de bitcoins que actualmente equivale a 32,56 tervatios por hora (TWh), mientras que las cifras de Eurostat demuestran que en 2015 Dinamarca consumió 30,7 TWh de electricidad y la República de Irlanda 25,07 TWh.
Eso quiere decir que utilizando esta medida las comparaciones que están circulando por Twitter son correctas en términos generales.
Y también que en la producción de bitcoins también se utiliza más energía que la consumida en 13 países diferentes de América Latina: Bolivia (7,71 TWh), Costa Rica (9,55), Cuba (17,15), Ecuador (23,02), El Salvador (6,21), Guatemala (9,84), Haití (0,43), Honduras (7,81), Nicaragua (3,75), Panamá (8,77), Paraguay (11,03), República Dominicana (16,18) y Uruguay (0,43), según las cifras para 2015 de la Agencia Internacional de Energía.
Sin embargo, como el método hace algunos supuestos y estimaciones, reconocidas abiertamente por el mismo Digiconomist, el mismo también tiene sus críticos.
En analista Marc Bevand, por ejemplo, sostiene que el método está equivocado porque no toma en cuenta las tecnologías cada vez más modernas y eficientes empleadas por los mineros.
Y tampoco comparte "el supuesto equivocado de que un 60% fijo de los ingresos por minería se gastan en electricidad".
¿Gasto injustificado?
La discusión no es estrictamente académica, pues la gran cantidad de energía utilizada en la minería de bitcoins ha convertido a la criptomoneda en objeto de críticas por parte de aquellos que, como Jordan Pearson, consideran semejante gasto injustificable.
"Satoshi Nakamoto, como se conoce al inventor anónimo del bitcoin, decía que la criptomoneda iba a terminar siendo tan útil que el único desperdicio era no usar esa electricidad", recuerda Pearson.
"El problema es que no estamos viendo que su uso justifique ese gasto de energía eléctrica", le dijo a la BBC.
Como recuerda Pearson, en sus inicios se destacaban sobre todo dos usos potenciales del bitcoin: como moneda, para pagar por bienes y servicios, y como una base para aplicaciones.
"Pero ahora cada vez parece menos probable que el bitcoin se vaya a emplear para pagar por cosas, y en lo que se refiere a las aplicaciones está Ethereum y otros proyectos que han ocupado ese nicho".
"Mientras que, de pronto, hay mucha gente destacando el uso del bitcoin como reserva de valor, es decir, como un lugar estable en el que colocar tu dinero".
"Y francamente no puedo pensar en algo que hable peor de la forma en la que nuestra economía genera valor que el hecho de que lo haga aparcando dinero en un sistema que conlleva un gran desperdicio ambiental y que no tiene ningún otro uso", le dijo al programa Newshour.
Obviamente no todos están de acuerdo con Pearson.
Pero más allá de su potencial utilidad, o de como se quiera medir el consumo de electricidad del bitcoin y otras criptomonedas, hay al menos un área en la que todos concuerdan: como sucede con cualquier producto, físico o digital, su futuro dependerá de lo eficiente que sea su producción.
El número actual de bitcoins en circulación en estos momentos asciende a 16.700 millones, y va a continuar creciendo hasta alcanzar los 21.000 millones: el total establecido en las reglas de la misma criptomoneda.
Y mientras siga habiendo electricidad disponible y barata, acceso a la tecnología, y el valor de la moneda siga siendo lo suficientemente alto para cubrir los costos de producción, el bitcoin va a seguir generando titulares hasta que alcance su máxima circulación.