La bolsa de Londres perdió su posición como la de mayor valor de Europa. El primer puesto se lo arrebató París.

Una libra esterlina débil, una inminente recesión en Reino Unido y el aumento de las ventas de los fabricantes franceses de artículos de lujo están detrás del cambio, según los analistas.

Es la primera vez que París supera a Londres desde que comenzaron los registros en 2003.

El valor de capitalización de mercado -es decir, el precio de cada acción multiplicado por la cantidad de acciones emitidas por la compañía- de todas las empresas que cotizan en la bolsa de valores de Londres se ubicó en US$2,821 billones, mientras que el de las de París se situó en US$2,823 billones, de acuerdo a los cálculos de Bloomberg.

Para poner esa enorme cifra en contexto, el Producto Interno Bruto de toda América Latina es de unos US$5 billones, según datos del Banco Mundial.

Esto marca un gran cambio de suerte para la bolsa de Londres, que valía alrededor de US$1,4 billones más que su rival parisino en 2016.

Compañías británicas vs. francesas

La bolsa de París ha mejorado su desempeño en los últimos tiempos, mientras las acciones de las empresas medianas de Reino Unido están teniendo un mal año, ya que los consumidores redujeron sus gastos y las compañías enfrentan costos más altos.

En la bolsa de valores de París cotizan sus acciones 893 compañías.

La de Londres contaba en septiembre con 1.970 empresas, de acuerdo al sitio de estadísticas Statista. En enero de 2015 eran 2.429.

El índice de acciones FTSE 250 de Londres, que está compuesto por empresas medianas enfocadas en Reino Unido, se desplomó casi 17% en los últimos 12 meses.

Una de las mayores caídas fue de la cadena de pubs Mitchells and Butlers, que perdió más del 37% del valor de sus acciones en el último año. La empresa de juegos de azar 888 cayó un 70% y la cadena de tiendas Marks & Spencer bajó un 40%.

Las empresas de Reino Unido también se han visto afectadas por la caída de la libra (13% este año) como consecuencia del ajuste de presupuesto presentado hace unas semanas por la ya ex primera ministra Liz Truss.

El euro también ha caído frente al dólar, pero de forma menos pronunciada que la libra (9% este año). El mercado bursátil francés también se ha visto impulsado por sus fabricantes de artículos de lujo, que han visto un repunte de la demanda de China.

Se prevé que la tendencia continúe ante la flexibilización de las medidas por el covid-19 en el país asiático.

El precio de las acciones de LVMH, propietaria de la marca de moda Louis Vuitton, subió un 22% en los últimos seis meses, mientras que las de Hermès aumentaron un 37%.

Los compradores chinos representaban alrededor del 35% de la demanda mundial de artículos de lujo antes de la pandemia, según datos de Bloomberg.

"Un golpe al prestigio de Londres"

"La pérdida de Londres del primer puesto frente a París se verá como un golpe al prestigio de la ciudad", le dijo a la BBC Russ Mould, de la compañía AJ Bell Investors.

"Desde la votación (del Brexit) en junio de 2016, el índice CAC-40 de París subió 47% y el FTSE 100 de Londres avanzó solo 16%, pero la brecha no se debe únicamente al Brexit. El mercado de Londres está más expuesto a sectores impredecibles como la minería y el petróleo".

"El primer problema es que París tiene empresas más interesantes que nosotros. Una gran parte del rendimiento superior de París se puede atribuir a un solo negocio, el imperio de artículos de lujo de Bernard Arnault LVMH", escribió Matthew Lynn, columnista financiero de la revista británica The Spectator y autor de libros sobre grandes crisis económicas.

"Por el contrario, la empresa más grande de Londres es el gigante del petróleo y el gas Shell, (...) y aunque recibió un ligero impulso por el aumento del precio del petróleo, no es un negocio en crecimiento", continuó.

Lynn apuntó además a que compañías tecnológicas en crecimiento han dejado el mercado bursátil londinense para pasar a cotizar en Nueva York.

"El gobierno ha prestado muy poca atención a la salud del mercado de Londres. Se ha movido con demasiada lentitud para librar al mercado financiero de las restricciones impuestas por la Unión Europea. Ha impuesto demasiados códigos de gobernanza a las empresas que cotizan en bolsa, lo que aumenta los costos de cotización. Y ahora está elevando el impuesto de sociedades a uno de los niveles más altos del mundo desarrollado, y también amenaza con grandes aumentos en el impuesto a las ganancias de capital", señaló Lynn.

"Reino Unido ya ha desperdiciado la ventaja de Londres sobre París y solo tendrá que culparse a sí mismo si se pierde más del mercado financiero en los próximos años", concluyó.

La recesión se avecina

Como en otros países, los precios de la energía y los alimentos se han disparado en Reino Unido este año en parte debido a la guerra en Ucrania.

Muchos propietarios de viviendas británicos también han visto un fuerte aumento en las cuotas hipotecarias con la subida de las tasas de interés.

Eso puso presión sobre el gasto de los consumidores y se sumó a los problemas existentes en la economía, dicen los expertos, incluido un comercio más débil desde el Brexit.

Reino Unido es la única nación del G7 cuya economía es aún más pequeña que antes de la pandemia.

"La economía de Reino Unido en su conjunto se ha visto dañada de forma permanente por el Brexit", dijo este lunes Michael Saunders, exintegrante del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, aseguró este lunes que "las condiciones financieras en Reino Unido se han estabilizado, claramente".

Pese a ello, entre julio y septiembre, la economía británica se contrajo un 0,2% y el Banco de Inglaterra (nombre del banco central británico) advirtió que la nación enfrenta su recesión más larga desde que comenzaron los registros.

El año pasado, Ámsterdam desplazó a Londres como el mayor centro de comercio financiero de Europa, aunque eso se basa en el valor total de las acciones negociadas en lugar del valor de mercado de las empresas.

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