La serie semanal The Boss de la BBC presenta perfiles de diferentes líderes empresariales de todo el mundo. Esta semana hablamos con Sharan Pasricha, responsable del grupo de hoteles boutique Ennismore.

Sharan Pasricha reveló su espíritu emprendedor por primera vez cuando tenía solo seis años.

Estaba en el primer año de la escuela primaria y comenzó a vender los sándwiches que su madre le hacía para el recreo a sus compañeros de escuela.

"Conseguí buenos beneficios, por lo que decidí pedirle a mi madre que me pusiera más emparedados para el almuerzo", recuerda ahora este empresario de 38 años, que creció en Mumbai, India.

"Fue genial hasta que me volví codicioso y doblé el precio".

Un padre se acercó a su madre en un evento escolar y se quejó del aumento del precio. Así es como le pillaron.

"El negocio se vino abajo", dice riéndose.

Sharan es un narrador natural, que cuenta anécdotas sobre cómo la prisa ha marcado su vida.

Su primer contacto profesional con el mundo empresarial llegó a los 22 años, cuando cofundó Rush Media, una agencia de marketing y medios para estudiantes.

La dirigió durante tres años después de abandonar la universidad en Londres.

Su espíritu emprendedor llamó la atención de uno de sus tíos en Delhi, que ofreció a Sharan que se hiciera cargo de su negocio de prendas de cuero de vuelta en la India.

"Fue muy duro", admite Sharan, hablando rápido. "Tenía 25 años y dirigía una organización de 300 personas en el negocio de manufactura. Pero fue educativo. Aprendí sobre ventas, finanzas, cadenas de suministro, márgenes y habilidades personales".

A pesar de su falta de experiencia, dice que cambió el negocio y que las ventas y las ganancias aumentaron.

Después de tres años, Sharan renunció al trabajo para estudiar una maestría en administración de empresas en la London Business School, al mismo tiempo que hacía una pasantía en la firma de capital privado Better Capital.

Fue en Better, donde trabajó en inversiones en hoteles y alojamientos para estudiantes, donde descubrió su vocación.

Vocación hotelera

"Los hoteles son una mezcla interesante de barrio, diseño, comunidad, operaciones, y comida y bebida. Pensé: 'Imagínate si pudieras crecer profesionalmente en torno a estas cosas increíbles que te apasionan'".

Un año después de graduarse en 2011, creó Ennismore Holdings, respaldado por inversores privados.

El grupo compró el moderno Hoxton Hotel en el este de Londres por 65 millones de libras en 2012.

Su primera decisión fue renovar el hotel del pujante vecindario de Shoreditch, cuya marca estaba "agotada", y terminó pasando un año viviendo virtualmente en el hotel.

"Entré y me presenté a las 40 personas que trabajaban allí y les dije: 'Voy a trabajar día a día con ustedes'. Aprendí de esa manera".

Sharan también trajo ayuda externa, contrató a los miembros del club Soho House para administrar el restaurante, mejoró las habitaciones y creó un espacio para eventos y reuniones llamado The Apartment.

Las ventas y las ganancias aumentaron, y rápidamente se dio cuenta de que el hotel no sería un proyecto único.

La expansión

"Tuvimos la oportunidad de crecer y expandir la marca. Pensamos, '¿cómo hacemos esto de nuevo en Londres?'. Pasamos mucho tiempo en diferentes vecindarios".

El grupo abrió un segundo hotel en el barrio londinense de Holborn en 2014, y desde entonces se ha expandido a Amsterdam, París y Estados Unidos, con hoteles en Nueva York, Portland y Chicago.

Además, ya están en marcha los proyectos de Los Ángeles y en el vecindario de Southwark, también en Londres.

Los hoteles boutique de Ennismore suelen estar en lugares de moda y cuentan con una decoración moderna.

Sin embargo, en una decisión inusual, Sharan decidió expandirse en 2015 y compró el tradicional Hotel Gleneagles en Perthshire, Escocia.

Inaugurado en 1924, este alojamiento se ha asociado en los últimos años más con los golfistas que con los hipsters.

Cuenta con tres campos propios, uno de ellos diseñado por el exestrella del golf Jack Nicklaus.

Pero Sharan, cuya esposa es escocesa, a menudo se hospedaba en el hotel, y cuando salió a la venta, aprovechó la oportunidad.

"Nuestra tesis era que el hotel era muy conocido y tenía una historia increíble, pero había perdido su esencia", contó.

"Así que buscamos en los archivos para saber cómo podríamos volver a los ruidosos años 20 y 30, cuando el hotel era parte del calendario social, y la gente podría venir en tren desde Londres". dice el emprendedor.

Buenas cifras

Cuenta que Ennismore ha renovado el hotel, conservando su identidad escocesa, pero inyectando una sensación más contemporánea.

Según los últimos datos, Ennismore Holdings tuvo ingresos por valor de aproximadamente US$27 millones en 2017, en comparación con los US$18,8 millones del año anterior.

Las ganancias antes de impuestos bajaron de los casi US$10 millones a los US$8,7 millones, dado que la empresa reinvirtió en sus hoteles.

"Desarrollar un concepto de hotel urbano que no solo funcione en Londres sino que pueda servir en otras ciudades es difícil", dice Melinda Stevens, editora de Condé Nast Traveler.

La revista nombró a principios de este año a Sharan como una de las "44 personas que están cambiando la forma en la que viajamos".

Dice que el desafío para Ennismore ahora es seguir creciendo en un mercado cada vez más competitivo.

"El concepto de 'hotel boutique' se ha convertido en una especie de cliché en realidad, no es nada nuevo. Así que hay mucha competencia en ciudades como Londres, y es difícil destacar", analiza

"Posiblemente, la fuerza de Sharan está en el hecho de que no proviene de un entorno hotelero tradicional, por lo que no tiene problemas en lo que puede y no puede hacer".

Sharan admite que el trabajo a veces puede ocuparle todo el tiempo, pero ha comenzado a delegar.

Así tiene más tiempo para estar con su esposa, Eiesha (empresaria e hija del multimillonario indio Sunil Mittal), y sus dos hijos. La familia vive en Londres.

"Necesitaba saber todo sobre este negocio, soy un fanático del control", admite.

"Ha sido una transición interesante, y todavía aprendo cosas nuevas todos los días. Pero trabajo con personas muy inteligentes en las que confío, y he logrado delegar".

Publicidad