Luego de su exitosa expansión por más de 50 países en los últimos años, Forever 21 pasa por días oscuros en Norteamérica.
La cadena minorista de ropa presentó una solicitud de protección por bancarrota ante la justicia de Estados Unidos, lo que llevará al cierre de hasta 178 tiendas en ese país y un número similar en otros mercados.
Hasta ahora la empresa fundada en 1984 contaba con 817 tiendas en todo el mundo, siendo uno de los mayores competidores en el mercado de la moda casual junto a la española Zara y la sueca H&M.
Pero en su rápida expansión de los últimos años dio varios pasos en falso que, según diversos analistas, han llevado la empresa a tener que tomar medidas como la declaración de bancarrota.
Entre los acreedores con los que Forever 21 debe negociar están las empresas de bienes raíces Brookfield Properties y Simon Property Group, según los documentos judiciales de bancarrota.
"Los problemas de Forever 21 son prácticamente todas autoinfligidos", dice a Mark A. Cohen, director de Estudios sobre Minoristas de la Universidad de Columbia (EE.UU).
A pesar de que no desaparecerá por completo de Estados Unidos, y de que seguirá operando en la región de América Latina, analistas han apuntado varias causas de la caída en bancarrota de Forever 21 en Estados Unidos.
1. El auge de las compras en línea
Forever 21 es uno más de los minoristas que se han visto afectados por las nuevas formas en que los jóvenes buscan y compran ropa sin pisar las tiendas departamentales.
Firmas que ofrecen sus catálogos en línea, como Asos, Fashion Nova y hasta Amazon, son cada vez más populares, principalmente entre los que buscan constantemente nueva prendas para sus guardarropas.
Otras compañías que venden ropa de segunda mano, como ThredUp, también han tenido un gran crecimiento.
Y las ventas en línea claramente no son el principal fuerte de Forever 21, pues la cadena generó por la vía digital el 16% de sus ventas, según el diario The New York Times.
"Obviamente, la industria minorista está cambiando. Ha bajado el tráfico en los centros comerciales y las ventas se están desplazando cada vez más a internet", dijo Linda Chang, vicepresidenta ejecutiva de la cadena, a The New York Times.
Desde el inicio de 2017, más de 20 minoristas de Estados Unidos, incluyendo Sears y Toys 'R' Us se han declarado en quiebra a medida que más clientes hacen compras en línea, informó la agencia Reuters.
En lo que va de 2019, los minoristas estadounidenses que cotizan en bolsa han anunciado que cerrarán 8.558 tiendas, cifra que supera ampliamente las 5.844 del año anterior, según la consultora Coresight Research.
"Por supuesto que la migración de los cliente de las tiendas físicas a internet no les ha ayudado", señala Cohen.
2. Tiendas (innecesariamente) enormes
Forever 21 apostó en los últimos años a ocupar grandes locales en centros comerciales de Estadios Unidos, una decisión que algunos analistas han calificado como arriesgada.
"Demasiadas tiendas, en tantos centros comerciales en decadencia, han sido expandidas más allá de lo que Forever 21 puede administrar productivamente", dice Cohen.
Para llenarlas, una estrategia de la firma fue ampliar su catálogo más allá de la ropa y los accesorios de moda, lo cual fue arriesgado, según el experto.
La firma destaca en su web que sus tiendas tienen en promedio unos 3.500 metros cuadrados de espacio, mientras que la primera que abrió en la década de 1980 tenía solo 84 m2.
"Los bienes inmuebles baratos y de gran tamaño los llevaron a iniciarse en categorías de mercancías en las que tenían poca o ninguna experiencia, como toda clase de electrónicos", dice Cohen.
En ello coincide Jane Hali, de la firma de investigación Jane Hali & Associates, quien considera la mala estrategia de distribución de tiendas en comparación con otras cadenas similares como Zara, que solo tiene 85 locales en EE.UU.
3. El rechazo a la "moda rápida"
Otro factor que ha pasado factura a Forever 21 ha sido el rechazo de algunos jóvenes hacia la "moda rápida", la ropa que se ofrece a precio relativamente bajo y que solo es usada pocas veces antes de ser desechada.
Esa "moda rápida" contribuye significativamente a los gases de efecto invernadero a través de la contaminación del agua y el aire, además de que emplea a obreros con deficientes condiciones de trabajo.
"Los clientes se han vuelto más conscientes de dónde se gastan sus dólares. Quieren sostenibilidad, quieren sentirse representados y no creo que Forever 21 lo haga", dije a Reuters Gabriella Santaniello, de la firma de investigación de mercado A-Line Partners.
Forever 21 no se ha caracterizado por responder activamente a las preocupaciones de los consumidores, como otras marcas sí.
"La marca ha perdido gran parte de la emoción y el brío que es fundamental para mantener el paso y las ventas, y ahora es algo así como un negocio que se pasa desapercibido con demasiada facilidad", dice a la BBC Neil Saunders, director de la consultora GlobalData Retail.
Escándalos
Además de los problemas de estrategia y caída de ingresos, Forever 21 también se ha visto involucrado en los últimos meses en varios escándalos que han golpeado su imagen.
El más reciente es una demanda presentada por la cantante Ariana Grande, quien acusa a la firma de haber usado a una modelo que tiene mucho parecido con ella en la publicidad de la tienda.
En julio, compradores que hicieron pedidos por internet recibieron junto a su ropa barras dietéticas gratuitas, lo que fue visto como una campaña que estigmatiza la obesidad.
"¿Qué está tratando de decirme Forever 21, que estoy gorda, que pierda peso?", cuestionó una cliente en Twitter. La compañía dijo que fue un "descuido" y que solo era un regalo que daba a todos sus clientes "de vez en cuando".
Y hay otras polémicas recurrentes alrededor de Forever 21.
Varios diseñadores de moda, incluidos Anna Sui, Gucci, Diane Von Furstenberg y Anthropologie, han demandado a la cadena por violar derechos de autor y marcas registradas.
Los diseños de la cadena también han sido criticados en internet por presuntamente copiar arte de diseñadores independientes.