Cada Navidad hay un juguete que es la obsesión de niños y motivo de desesperación de los padres por conseguirlo. Pero ¿qué hay que hacer para que un juguete sea un best-seller mundial?
Fingerlings, los monos animados en miniatura, inspirados en el primate más pequeño del mundo ?el tití pigmeo?, son uno de los éxitos de esta temporada navideña y pueden ser difíciles de encontrar.
WowWee, la compañía canadiense con sede en Hong Kong detrás del producto, dice que fueron la creación del gerente de marca Sydney Wiseman, quien vio a los primates en internet e imaginó su potencial.
Davin Sufer, director de tecnología de la firma, afirma que sabían que tenían un éxito en sus manos con el lanzamiento del juguete en agosto en Estados Unidos.
"En algún momento nos dimos cuenta de que iba a ser un gran éxito, pero no entendimos el alcance", explica, "cada semana alcanzamos nuevos récords".
La decisión de lanzar el juguete antes de la Navidad permitió a la empresa evaluar la respuesta antes de que comenzara la temporada de vacaciones. También envió el juguete a jóvenes influencers de YouTube.
Los monos (también hay un perezoso y un unicornio) quedaron bien posicionados en la lista de los juguetes más deseados de Amazon, Walmart y Toys R Us.
"Es el producto correcto en el momento correcto. Algo así simplemente atrapa a las personas en el momento correcto", opina Richard Gottlieb, experto en la industria del juguete.
Michelle Liem, analista de la industria del juguete en la firma de investigación del mercado NPD Group Canada, dice que se necesitan de algunos elementos: desde que sea un producto nuevo e innovador hasta establecer el precio correcto.
Sufer acreditó el éxito de los Fingerlings a "la combinación perfecta de juego, aspecto, funcionalidad y precio".
"Es lindo y es asequible y puedes ponerlo en tu bolsillo, llevarlo a la escuela. Eso siempre fue genial, los niños que tenían el juguete en el bolsillo", señala Gottlieb.
Cada uno cuesta US$14,99, un precio que lo hace accesible para que muchos lo regalen. Pero la popularidad también acarrea problemas.
WowWee obtuvo el mes pasado una orden de restricción temporal contra 165 falsificadores.
La empresa también tuvo que aumentar la producción para mantenerse al día con la demanda y utilizar transporte aéreo para llevar a tiempo el producto a las tiendas.
Una crisis de producción, señala Liem, puede ser compleja para las empresas.
Sufer dice que el éxito de Fingerlings significa que hay presión para recrearlo el próximo año.
El plan, cuenta, es apuntar a la "coleccionabilidad" del juguete y expandir el elenco de criaturas y personajes.
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