Mientras la crisis económica global ha dejado una huella de miseria, hay un increíble boom inmobiliario en muchos países del mundo.

En mercados como Turquía, Filipinas o Alemania el precio de las casas se disparó en el segundo trimestre de este año, a pesar de los profundos efectos económicos provocados por la pandemia de covid-19, según un análisis elaborado por la firma Global Property Guide.

En ese ranking global de aumento en el valor de las viviendas, México ocupa el lugar 15 (y el primero en América Latina) y Estados Unidos la posición 16.

Este insólito auge inmobiliario en algunas zonas del planeta se produce cuando las proyecciones de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) hablan de una contracción económica global de 4,9% para este año y mientras no dejan de escucharse historias de familias que no pueden pagar sus hipotecas o inquilinos que llevan meses con la renta impaga.

Así las cosas, mientras algunas familias temen quedarse sin un lugar donde vivir, otras están comprando casas -ya sea como inversión o para habitarlas-, en un fenómeno que refleja la desigualdad social que se ha vuelto aún más evidente con la crisis.

Como en toda recesión hay ganadores y perdedores, quienes han mantenido su trabajo y contaban con ahorros, están aprovechando que las tasas de interés de los créditos hipotecarios han llegado a niveles históricamente bajos.

Y esa caída en la tasa de interés ha sido el principal combustible que impulsó este fenómeno en varios países.

Desde el punto de vista de quienes están invirtiendo, "cuanto más bajas son las tasas de interés bancarias, más atractivo se vuelve un bien que genera ingresos", le dice a BBC Mundo Matthew Montagu-Pollock, fundador de Global Property Guide.

Y dadas las actuales condiciones financieras internacionales, agrega, invertir en una vivienda se ha vuelto más atractivo que poner el dinero en otros sectores.

De acuerdo a sus estimaciones, el precio de las casas subió en 38 de los 49 mercados que hasta ahora han publicado estadísticas.

Montagu-Pollock advierte que una de las características del mercado actual es que han subido los precios y al mismo tiempo ha bajado el volumen global de transacciones.

Es decir, se venden menos casas, pero a un valor más alto.

Pero como los mercados inmobiliarios tienen características muy específicas en cada país, esa regla no aplica en todas las economías.

El súbito cambio en Estados Unidos

En el caso de Estados Unidos, el precio de las viviendas subió 5% el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo período del año anterior, pero el volumen de transacciones también creció.

Tanto así que en el mes de julio la venta de viviendas se disparó 24,7% respecto al mes anterior, según la Asociación Nacional de Corredores de Propiedades.

"El mercado pasó la fase de recuperación y ahora está en auge", escribió el economista jefe de la organización, Lawrence Yun, en un informe publicado a fines de agosto.

La paradoja es que los meses de junio y julio se han transformado en el mejor momento para los compradores y en el peor momento para la mayoría de los arrendatarios sin empleo que temen ser desalojados.

Tal como ocurre en otras partes del mundo, los compradores con ahorros suficientes para pagar el depósito están aprovechando que las tasas de interés fijadas por la Reserva Federal en la primera economía del mundo están casi en cero.

Eso explica por qué las postulaciones para conseguir créditos hipotecarios llegaron a un máximo que no se veía desde 2008.

"El mercado residencial ahora está en un boom pese a la crisis de salud y económica", le dice a BBC Mundo Jeff Tucker, economista de la empresa Zillow. "Los precios se están acelerando".

Otra tendencia que ha comenzado a crecer entre quienes tienen una posición económica solvente en Estados Unidos, es la búsqueda de casas más grandes en zonas suburbanas.

"Con una gran número de personas trabajando desde casa, no hay necesidad de vivir en las ciudades", señala Jim Dietsch, corredor de la empresa House 4 U, en diálogo con BBC Mundo.

Básicamente, "la gente quiere más espacio, por menos dinero".

La otra cara de la moneda

Pero así como en algunos países han subido los precios, en otros el valor ha bajado.

En el segundo trimestre de este año las peores caídas en el precio de las viviendas en comparación con el mismo período del año anterior se registraron en mercados como Egipto (-17%), Paquistán (-4%), Puerto Rico (-4%) y Malta (-3%).

Y entre las grandes economías latinoamericanas, Perú sufrió una baja en el precio de las viviendas en el segundo trimestre de este año de -0,1%.

Pese a que Argentina es la tercera economía más grande de la región después de Brasil y México, no fue incluida en el análisis de Global Property Guide, porque es más difícil tener certeza respecto a las cifras, explica Montagu-Pollock.

Según corredores de propiedades consultados por BBC Mundo en ese país, los precios se han mantenido más o menos estables a nivel nacional, dado que a diferencia de otros mercados donde la baja en las tasas de interés ha impulsado las compras, en Argentina "no hay crédito" y por lo tanto, la mayor parte de la población alquila.

En este sentido, dicen, "Argentina es una excepción, que no sigue la tendencia general de otros mercados".

Otro elemento a tener en cuenta al analizar las variaciones de los precios, es que dentro de un mismo país, las tendencias por ciudad pueden ser diametralmente opuestas.

Una cosa es lo que ocurre en el mercado inmobiliario de Ciudad de México, Sao Paulo o Bogotá, y otra muy distinta es lo que pasa en ciudades pequeñas o zonas geográfica con poco desarrollo económico.

Y ocurre lo mismo con los barrios.

Si los precios se disparan en un un sector de una capital, estadísticamente va a arrastrar el promedio de precios aquella ciudad, pero eso no significa necesariamente que el boom sea homogéneo.

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