Steinunn Gunnsteinsdóttir admite que a su familia le tomó más de un par de intentos conseguir hacer cuero con pieles de pescado.

"Las primeras 200 veces simplemente nos salían sopas apestosas", cuenta.

Gunnsteinsdóttir es la gerente de ventas de la compañía islandesa Atlantic Leather (Cuero Atlántico), dueña de la única curtiembre de pescado de Europa.

Con vistas a un fiordo en la remota costa norte de Islandia, procesa desde 1994 pieles de salmón, perca, bacalao y pez lobo.

El proceso de curado toma entre tres y cuatro semanas, y 19 empleados ahora producen 10.000 pieles o casi una tonelada de cuero de pescado al mes.

"El olor a pescado desaparece en las fases más tempranas, luego huele como cualquier otro cuero", añade Gunnsteinsdóttir, que es hija de los fundadores de la empresa.

La firma obtiene el pescado de fuentes sostenibles, a través de flotas pesqueras de Islandia, Noruega y las Islas Feroe.

A diferencia de los peores ejemplos que se pueden encontrar en la industria global del cuero de vaca, su proceso de curado es lo más ecológico posible.

La operación utiliza energía geotérmica, preponderante en Islandia, y el equipamiento de la firma permite reutilizar cada gota de agua entre ocho y nueve veces durante el proceso de producción.

Atlantic Leather también emplea tintes naturales y no contaminantes. El precio de su cuero varía según el pescado, pero la piel de salmón se vende por US$12 cada metro cuadrado.

Ahora tiene entre sus clientes a firmas de moda europeas como Jimmy Choo, Dior y Ferragamo.

Alternativa

Gunnsteinsdóttir afirma que es una idea equivocada que el cuero de pescado sea delicado y fácil de romper.

"El cuero de pescado es en realidad nueve veces más fuerte que el de cordero o vaca que tenga un grosor similar".

"Esto es porque las fibras que hay en la piel de pescado se entrecruzan en vez de simplemente ir de arriba abajo... Esto lo convierte en un cuero mucho más durable para productos que tengan que ser muy fuertes, como zapatos, correas y bolsos".

Mientras que en la actualidad el cuero de pescado supone menos del 1% del total de ventas de cuero a nivel global, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) está promoviendo su producción, que crece, como una forma de mejorar los ingresos de las comunidades pesqueras en todo el mundo.

"Creemos que el cuero de pescado es una manera de mejorar las vidas de las comunidades pesqueras sin comprometer su seguridad alimentaria", dice Jackie Alder, un alto cargo de la industria pesquera del Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO.

El aumento de la disponibilidad de cuero de pescado también podría reducir la demanda de piel de serpiente y caimán, que puede proceder de especies en peligro de extinción.

Un incremento en el uso de cuero de pescado puede, a largo plazo, reducir también la necesidad de cuero de vaca.

Sin embargo, la industria del cuero de vaca está vinculada intrínsecamente a la carne. Al ritmo actual de consumo de carne de res en el mundo, la piel que no sea convertida en cuero podría volverse un problema de aproximadamente unos 10 millones de toneladas anuales de desperdicios.

Aparte de todos los costos medioambientales de la deforestación de terrenos y emisiones de metano que implica la fabricación de cuero de vaca, la industria ha hecho esfuerzos en los últimos años para mejorar los procesos de producción alrededor del planeta.

Desde 2005, el Leather Working Group, la agrupación de empresarios del sector, -entre cuyos miembros están Adidas, Nike y Primark- afirma estar incentivando prácticas responsables con el medio ambiente.

Esto incluye mejores estándares de vertido de aguas residuales.

Cuero de pescado en Kenia

A unos 8.500 kilómetros de Islandia, hay otra empresa que está haciendo cuero de pescado: Victorian Foods, en Kenia.

Con ayuda de Jackie Alder y su equipo, la firma usa la piel de percas del Nilo pescadas en el lago Turkana, en el norte del país, el lago más grande del mundo que esté en un desierto.

El director ejecutivo de Victorian Foods, James Ambani, dice que después de tres años funcionando, la empresa produce ahora 400 kilos de cuero a la semana, que vende a US$5 el metro cuadrado.

El cuero puede ser producido en grandes dimensiones porque la perca del Nilo es un pez enorme que puede crecer hasta los dos metros de longitud.

"Ha creado un gran impacto en al comunidad y un nuevo flujo de beneficios para nosotros y los pescadores locales, quea hora obtienen un 30% más por cada pez que venden", dice Ambani.

Su compañía emplea a 10 mujeres en la curtiembre y está entrenando a un grupo más para la manufactura de productos de cuero de pescado.

El Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO también está ahora trabajando con una empresa brasileña llamada Coopescarte para desarrollar formas más fáciles y baratas de producir cuero de pescado.

La diseñadora de moda keniana Deepa Dosaja usó recientemente por primera vez algunos de los cueros de pescado de Victorian Foods teñidos con tintes naturales.

"Es alta costura, es bonito y es limpio: es emocionante", asegura.

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